Pemex, la emblemática empresa petrolera mexicana, está a punto de dar un giro inesperado hacia la sostenibilidad, según las declaraciones del nuevo director, el doctor Víctor Rodríguez Padilla. En una conferencia de prensa junto a la presidenta electa Claudia Sheinbaum, Rodríguez Padilla dejó claro que Pemex no es una empresa “muerta” ni está tan mal como se piensa.
“No queremos contaminar, queremos combustibles más limpios”, afirmó el nuevo titular de Pemex, quien cuenta con una sólida trayectoria en ingeniería energética y economía de la energía. Bajo su liderazgo, la empresa productiva del Estado se enfocará en desarrollar fuentes de energía renovable, como la solar y la eólica marina, además de mantener una producción de 1.8 millones de barriles de petróleo para abastecer a las refinerías.
Sheinbaum, por su parte, pidió un “voto de confianza” a las calificadoras para que esperen a conocer los nuevos planes de Pemex antes de emitir un juicio. La presidenta electa aseguró que su administración será “responsable” con la empresa, que enfrenta una deuda de alrededor de 100 mil millones de dólares, una de las más grandes entre las petroleras del mundo.
“Vamos a ser muy responsables y también con la inversión privada, que haya certezas, de cómo y dónde puede participar en el sector energético”, comentó Sheinbaum.
Con este nuevo enfoque, Pemex se posiciona como un actor clave en la transición energética de México, demostrando que la transformación hacia un futuro más sostenible es posible, incluso en una de las empresas más emblemáticas del país.
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