Ciudad de México. El paro iniciado hace casi dos semanas en las cinco unidades de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) continuará por tiempo indefinido, pues las respuestas de las autoridades han sido “insuficientes” hasta el momento, y en ellas no se proponen acciones acciones para combatir de fondo la violencia de género y otros conflictos graves en la institución, señalaron alumnas de dicha casa de estudios.
En conferencia de prensa realizada en las instalaciones de la Unidad Cuajimalpa, voceras de todos los campus de la UAM detallaron las denuncias locales de cada plantel, en particular las relacionadas con acoso sexual y otras formas de violencia de género.
Con el rostro cubierto, debido al ambiente de “criminalización de la protesta” que perciben en su contra, las jóvenes enfatizaron su cansancio y hartazgo ante el clima de “impunidad, indiferencia e indolencia” que notan en las autoridades de la UAM, quienes saben de la existencia de diversos casos de agresiones contra alumnas, pero no hacen lo suficiente por atenderlos ni resolver este fenómeno con medidas de prevención.
En el mismo tono, denunciaron que las y los participantes en las tomas de los planteles han sufrido diversas formas de “hostigamiento”, como vigilancia por parte de patrullas o de autos sin placas que se estacionan en las inmediaciones de las escuelas ocupadas y toman fotos de los estudiantes, o los siguen al salir de los inmuebles. De igual forma, señalaron que ha habido cortes de agua y otros servicios en los colegios.
Consultados sobre la posibilidad de que la toma de las escuelas llegue a su fin, las alumnas coincidieron en que este aspecto no se está discutiendo en sus asambleas, debido a que las respuestas de las autoridades de sus planteles han sido insatisfactorias y evaden el fondo del problema de la violencia de género.
“Hablar del término del paro es simplificar (un fenómeno complejo), porque hablamos de un malestar estructural, porque estamos medio de una violeta cía sistemática” que no se resuelve con sanciones individuales a los agresores. “El paro no es un capricho, porque estamos peleando por libertad”, recalcaron.
Ante un grupo de académicas que acudieron a manifestarles su solidaridad, las estudiantes también criticaron el desempeño de los comités de faltas y unidades de género que hay en los cinco planteles de la UAM, por considerar que su trabajo es “burocrático” y sólo consiste en “acompañamientos” legales ineficientes o que “buscan cansarnos” para desistir de las quejas.
Las ocupantes añadieron que las declaraciones de los directivos en dónde admiten errores al abordar el tema de la violencia de género son en realidad “evasivas”, pues no terminan de aceptar su responsabilidad en la falta de castigo a los alumnos o maestros acusados de agresiones.
