En un hito histórico, la Ciudad de México ha dado un giro radical al ser dirigida por mujeres. Martha Ávila Ventura, presidenta de la Mesa Directiva, dio inicio a una sesión solemne en el Congreso local, donde se ordenó la salida de la jefa de Gobierno Claudia Sheinbaum Pardo y la exjefa de Gobierno Clara Brugada Molina.
“Si las mujeres gobiernan, se oxigena la política”, afirmó Ávila Ventura, destacando que este avance democrático marca un parteaguas en la vida política, social, económica y cultural de la República.
En su primer discurso, Brugada Molina asumió el cargo con un enfoque claro: “Este es un proyecto de izquierda y feminista”. Honrando el legado de Andrés Manuel López Obrador, la nueva jefa de Gobierno se comprometió a implementar una revolución de las mujeres, con iniciativas como el Sistema Público de Cuidados y la lucha contra la violencia de género.
Brugada Molina también esbozó ambiciosos planes para la ciudad, incluyendo la expansión del transporte público eléctrico, la modernización de la infraestructura y la creación de un Cabildo Metropolitano para abordar desafíos comunes. Además, prometió acercar el gobierno a los ciudadanos a través de audiencias en el Zócalo y visitas de los secretarios a los hogares.
“No tenemos derecho a fallar”, declaró la nueva jefa de Gobierno, comprometiéndose a trabajar con alegría y firmeza para que la Ciudad de México siga siendo la capital de la democracia y la esperanza.
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