Ciudad de México – En una jugada sorprendente, la Cámara de Diputados aprobó este miércoles una reforma constitucional que ha generado una tormenta de críticas. La llamada “supremacía constitucional” modifica los artículos 105 y 107 de la Carta Magna, eliminando la posibilidad de impugnar adiciones o reformas a la Constitución a través del juicio de amparo.
Según los legisladores de Morena y sus aliados, la reforma simplemente busca llevar a la Constitución lo ya establecido en la Ley de Amparo. Sin embargo, la oposición advierte que esto significa la “muerte de la república” y la “destrucción del estado de derecho”.
“Hoy, Morena está matando a la Constitución”, denunció la diputada panista Annia Sarahí Gómez Cárdenas, quien encabezó una protesta simbólica vistiendo de negro y mostrando lápidas con las frases “estado de derecho” y “poder judicial”.
El debate, que se extendió por casi siete horas, estuvo marcado por acusaciones cruzadas. Mientras Morena asegura que no se trata de una “dictadura”, la oposición teme que la reforma abra la puerta a ideas como la reelección presidencial o un modelo de gobierno más centralista.
“Este dictamen puede significar el fin de toda aspiración democrática para el país y el ingreso de México en una vergonzosa lista de regímenes totalitarios”, lamentó el diputado del PRI, Sergio Gil Rullan.
¿Será esta la “supremacía de la mayoría” que llevó al fascismo en Italia y al nazismo en Alemania? La batalla por el futuro de la democracia mexicana acaba de dar un giro inesperado.
