En un movimiento audaz para fortalecer la democracia mexicana, la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo anunció el envío de dos reformas constitucionales clave: la prohibición de la reelección en cargos públicos y la eliminación del nepotismo.
Durante la ceremonia por el 108 aniversario de la Constitución, Sheinbaum resaltó la importancia de estas iniciativas, que buscan erradicar prácticas corruptas y consolidar el poder del pueblo. “¡Sufragio efectivo, no reelección!”, proclamó la mandataria, recibiendo el apoyo de las ministras Lenia Batres, Loretta Ortiz y Yasmin Esquivel, quienes asistieron a la ceremonia.
La presidenta hizo un recuento histórico de las “consecuencias de la larga noche neoliberal”, un período marcado por la corrupción y los privilegios. Recordó que su antecesor, Andrés Manuel López Obrador, envió al Congreso diversas reformas constitucionales el año pasado, con el objetivo de recuperar el espíritu social y nacionalista de la Carta Magna de 1917.
“El pueblo decidió que siga la transformación y que llegue la primera mujer presidenta. Y si lo pensamos profundamente, también eligió a un nuevo Constituyente”, afirmó Sheinbaum, destacando la reforma al Poder Judicial que permite la elección de ministros, magistrados y jueces por parte de la ciudadanía.
Ahora, la mandataria ha dado un paso más allá, enviando al Congreso dos nuevas reformas: la prohibición de la reelección en cualquier cargo de elección popular y la prohibición expresa del nepotismo, es decir, que ningún familiar pueda suceder de manera inmediata a otro en un puesto público.
“Nuestra lucha por la democracia y contra la corrupción son asuntos de principios”, concluyó Sheinbaum, dejando claro que estas reformas son un pilar fundamental de su administración.
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