Periodistas, columnistas y defensores de derechos humanos denuncian que el espionaje desde áreas de seguridad civil y militar del gobierno de Andrés Manuel López Obrador contra quienes mantienen posiciones críticas a la Cuarta Transformación, buscan mermar el trabajo periodístico, presionar, amedrentar e intimidar.
En entrevistas consideraron lamentable, grave y preocupante el espionaje contra comunicadores y acusaron que igual como la Cuarta Transformación ha utilizado a las instituciones del gobierno contra políticos, ahora lo hace contra periodistas, “es el uso político de los órganos del Estado”.
Criticaron que en el discurso, el Jefe del Ejecutivo federal niegue el espionaje y diga que es diferente; sin embargo, en la práctica es todo lo contrario y hace lo mismo que gobiernos y presidentes anteriores contra comunicadores incómodos a su administración.
Ayer, el columnista de EL UNIVERSAL Javier Tejado Dondé denunció que el subsecretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Ricardo Mejía Berdeja, ordenó espiar a columnistas, incluido él, por haber criticado la creación del Padrón Nacional de Usuarios de Telefonía Móvil.
Raymundo Riva Palacio informó en El Financiero que desde Palacio Nacional se solicitó al Centro Nacional de Inteligencia (CNI), investigar a periodistas de EL UNIVERSAL como Carlos Loret, Héctor de Mauleón, Mario Maldonado y Salvador García Soto, por textos que han incomodado a la Cuarta Transformación.
Jan-Albert Hootsen, representante del Comité para la Protección de Periodistas en México, advirtió que desde el organismo siempre se han preocupado por prácticas de espionaje en cualquier gobierno, incluido México.
“Si efectivamente existen operativos de espionaje dirigidos hacia columnistas y otros periodistas, sería un asunto bastante grave y algo que debe ser investigado de forma transparente y exhaustiva. El presidente López Obrador había prometido que esto ya no ocurriría en su gobierno, debe cumplir con esa promesa”, opinó Hootsen.
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Sobre esto, el columnista de EL UNIVERSAL, García Soto, dijo que en otros gobiernos el espionaje era una práctica normal y los mexicanos sabían que el Cisen se hizo para eso, para el espionaje político y no es nuevo, pero indicó que sorprende y resulta de gran incongruencia que el gobierno de López Obrador, que se decía diferente, lo haga, pese a haberlo negado públicamente, y decir que ellos no espían o persiguen a sus opositores.
Coincidió en que es el uso político de las instituciones contra los periodistas que no son afines a la Cuarta Transformación, y recordó que se ha visto también contra políticos, desde la UIF o la FGR.
“Más que mermar el trabajo periodístico, busca un amedrentamiento, están tratando de asustar, intimidar, como decimos coloquialmente: ‘Que le bajes a la crítica, que le bajes a los señalamientos hacia el gobierno’”, dijo.
De Mauleón, columnista de EL UNIVERSAL, calificó el tema de inaceptable, más cuando se trata de un gobierno que como oposición rechazó las prácticas de autoritarismo, censura y persecución de la libertad de expresión.
Dijo que hay señalamientos claror contra los titulares del CNI, Audomaro Martínez, y el secretario de la Defensa, Luis Cresencio Sandoval, quienes presuntamente ordenaron investigar las fuentes de determinados periodistas.
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“Hay miedo por parte de quien hace el espionaje porque no quieren que se les critique, no quieren que se sepa de las pifias y los errores que han cometido”, apuntó.
El columnista Mario Maldonado dijo que de comprobarse la veracidad de que el gobierno solicitó espiar a periodistas, sería una situación delicada y preocupante que pone en riesgo la democracia: “Lo que está haciendo el gobierno federal es un delito, espiar a los periodistas, es un tema que va con la libertad de expresión, de democracia, porque si no hay libertad de expresión no hay democracia, me parece terrible, preocupante”, precisó.
El conductor de MVS Noticias y columnista de EL UNIVERSAL, Luis Cárdenas, calificó el espionaje como una campaña de hostigamiento de la administración de López Obrador contra la prensa libre y recordó que no se puede tener una verdadera democracia sin un ejercicio de la libertad de expresión pleno y lo que se busca es mermar el trabajo periodístico de los comunicadores incómodos.
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“Lo peor de todo esto es que un gobierno que empieza a acosar periodistas termina convertido después en un gobierno dictatorial y tenemos un ejemplo aquí muy cerca y es el ejemplo de Nicaragua, yo no sé si el ideal del presidente López Obrador es convertirse en el símil de Daniel Ortega o de Nicolás Maduro, y que todo mundo se convierta en una simple foca aplaudidora de su Cuarta Transformación”, dijo.
El politólogo y columnista de EL UNIVERSAL José Antonio Crespo expuso que no le sorprende el espionaje, porque la saña que tiene el Presidente contra los periodistas críticos se ve todos los días en las mañaneras y agregó que es para encontrarles algún talón de Aquiles, porque López Obrador no soporta la crítica.
Alejandro Hope, columnista de EL UNIVERSAL, explicó que de confirmarse el espionaje contra periodistas críticos sería una situación muy grave que debe atenderse y afirmó que la administración de López Obrador sólo cambió de nombre y ubicación al Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen), ahora CNI.
Al calificar de suma gravedad el tema, el director del Observatorio Nacional Ciudadano (ONC), Francisco Rivas Rodríguez, pidió a la Fiscalía General de la República (FGR) investigar si el gobierno federal está utilizando recursos públicos para espiar a periodistas que son críticos.
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Calificó al subsecretario de Seguridad Pública, Mejía Berdeja, como un funcionario al que hay que temerle porque “opera en el límite de lo legal y lo ilegal”.
La presidenta de la organización Causa en Común, María Elena Morera, consideró “absurdo e inmoral” que el presidente López Obrador se ponga a investigar a periodistas cuando el país padece de altos niveles de violencia homicida todos los días.