En un giro inesperado, la jefa de Gobierno de Ciudad de México, Clara Brugada, ha presentado una propuesta revolucionaria para transformar las corridas de toros en un espectáculo libre de violencia. Bajo su plan, los tradicionales actos sangrientos serían reemplazados por una versión más humana y respetuosa con los animales.
Brugada ha dado a conocer siete puntos clave de su iniciativa, entre los que se destacan la prohibición de la muerte del toro, el uso exclusivo del capote y la muleta, y la limitación del tiempo de la corrida a solo 10 minutos por ejemplar. Estas medidas buscan preservar la tradición taurina, pero sin causar sufrimiento a los animales.
“La propuesta nos permitirá mantener esta actividad económica y conservar el empleo de las familias que trabajan en la Plaza México. Podemos transformar la tauromaquia y ponernos a la vanguardia de un modelo taurino libre de violencia que sea referencia mundial”, afirmó la mandataria.
Sin embargo, la idea no ha sido bien recibida por todos. El diputado morenista y taurino, Pedro Haces, se mostró inconforme con la propuesta, argumentando que “la mayoría no conocen lo que es una agenda de sustentabilidad y del otro lado no conocen lo que es la tauromaquia”.
Por su parte, los defensores de las corridas de toros han señalado que bajo esa premisa deberían de prohibirse todos los actos en los que participan animales, y que los toros de lidia no forman parte de ningún ecosistema que se deba proteger.
La batalla por los toros en la capital mexicana ha sido larga y compleja, con intentos previos de acabar con las corridas de toros. Ahora, la propuesta de Brugada busca encontrar un equilibrio entre la tradición y el bienestar animal, abriendo un debate que promete ser apasionante.
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