Windows 11 se ha presentado como un sistema operativo que podría dejar «obsoletos», por sus altos requisitos, a muchos equipos que en realidad todavía cuentan con configuraciones bastante potentes, y que tienen por delante una larga vida útil.
Esto tiene una explicación, y es que Microsoft parece haber concebido a Windows 11 como un sistema operativo «de ruptura», como una evolución que le permitirá soltar algo del lastre que ha ido acumulando con el paso de las últimas tres décadas, y que mantendrá a Windows 10 como una alternativa para que esos PCs «obsoletos» no se vean desplazados de una manera radical.
Esa estrategia debería hacer que la transición a Windows 11 sea menos traumática, al menos en teoría. Sin embargo, salta a la vista que Microsoft se ha dado cuenta del error que ha cometido al elevar tanto los requisitos de Windows 11, y las últimas informaciones indican, de forma bastante clara, que el gigante de Redmond podría reducirlos de forma considerable.
Entre las novedades más importantes destacaría la compatibilidad de los Ryzen 1000 y de los procesadores Intel Skylake, es decir, de los Core de sexta generación y sus derivados (series Pentium y Celeron). El resto de requisitos para instalar este sistema operativo no parece que vayan a cambiar demasiado, al menos de momento.
¿Qué sistema operativo dejó obsoleto tu primer PC?
A colación de ese golpe de realidad que nos han dejado Windows 11 y sus requisitos, quiero aprovechar esta nueva entrega de «nuestros lectores hablan» para preguntaros cuál fue el sistema operativo que dejó «obsoleto» vuestro PC, ya sea porque no podíais instalarlo, o porque aun pudiendo funcionaba tan mal que era mejor no hacerlo.
Como siempre, empiezo mojándome yo. En mi caso, el primer sistema operativo que dejó obsoleto mi PC fue Windows XP, un sistema operativo que tenía nos requisitos que no podía mover, ni de lejos, con mi primer PC, un Pentium 1 a 133 MHz con 32 MB de RAM y una modesta S3 3D Virge con 4 MB de memoria gráfica. Por suerte, no tuve problema y pude seguir utilizándolo durante bastante tiempo, hasta que finalmente pude montar un nuevo PC.
A partir de ahí, solo tuve una cierta sensación de obsolescencia al actualizar a Windows Vista, pero fue porque mi equipo de aquél entonces no contaba con una tarjeta gráfica que tuviera soporte de DirectX 10. La utilización de dicha API fue, con todo, mínima, así que al final no tuvo importancia. Ahora os toca a vosotros, nos leemos en los comentarios.
