En un panorama sombrío, los valientes agentes de las policías municipales de México se enfrentan a una dura realidad: salarios bajos, falta de equipamiento y constantes ataques del crimen organizado.
Durante el actual sexenio, al menos 113 policías municipales han sido asesinados, con un alarmante aumento del 141% en las agresiones de 2021 a 2022, según datos del INEGI. Guanajuato, Estado de México y Nuevo León han sido escenarios de algunos de los ataques más brutales.
Mientras tanto, el gobierno federal ha recortado el presupuesto de las corporaciones locales y eliminado programas clave como el Fortaseg, priorizando en su lugar la Guardia Nacional. Esta estrategia ha resultado ser un fracaso rotundo, con casi 200 mil homicidios registrados en el sexenio de López Obrador y niveles de violencia sin precedentes en México.
Los valientes hombres y mujeres de las policías municipales se enfrentan a una lucha diaria por sobrevivir, desprovistos de los recursos y el apoyo necesarios para cumplir con su deber de proteger a la ciudadanía. Esta es una historia de coraje, sacrificio y la urgente necesidad de un cambio en la política de seguridad del país.
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