El Renault Kwid ha sido el auto más barato de México desde hace algún tiempo. Hoy presenta su renovación en nuestro país, con un estilo más fresco, algo más de equipamiento y, sobre todo, una propuesta de seguridad más sólida. Lo hace, además, sin perder su distinción como el coche más accesible del mercado, ¿vale la pena? Salimos de ruta para conocerlo.
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El Kwid llegó a nuestras calles hace tan solo 3 años, por lo que aún no llega el momento de una nueva generación. Lo que estás viendo en realidad se trata de una actualización medianamente profunda a nivel diseño, notable a nivel de equipamiento e interesante en un aspecto que hace no muchos años era ignorado por los autos más accesibles: la seguridad.
Vamos por partes. A nivel visual, el Renault Kwid 2023 se transforma principalmente al frente, donde encontraremos un rediseño total de faros, que ahora se dividen en dos: luces diurnas —de LED— y direccionales al borde del cofre, e iluminación principal en la zona media de la fascia. Eso, junto a una parrilla más grande, retoques en parachoques trasero, ligeros cambios en calaveras —ahora con luces de posición de LED— y nuevos rines de aluminio de 14” resumen la transformación en su apariencia.
Lo mejor de su actualización se vive en la cabina. El Renault Kwid 2023 sigue siendo un auto económico, pero ahora gana ciertos elementos de conveniencia que, sinceramente, se llegaban a echar de menos en el modelo anterior, como espejos laterales eléctricos. También estrena cámara de reversa, una pantalla más grande —ahora es de 8”— y controles de audio en la columna de la dirección.
Un cuadro de instrumentos “digital” y nuevos colores de tapicería traen frescura a la cabina.
A decir verdad, no hace falta más. Quizá vidrios traseros eléctricos. Pero incluso desde la versión más accesible, el Renault Kwid ya lleva reproductor de música, conexión Bluetooth, un nuevo cuadro de instrumentos “digital”, aire acondicionado, seguros automáticos, cristales delanteros eléctricos y, como novedad, control electrónico de estabilidad. Sí, ahora todas las versiones incluyen esta crucial asistencia de manejo, que se suma a los frenos ABS y cuatro airbags que ofrecía desde antes. Otras novedades de seguridad es la introducción de cinturón de seguridad de tres puntos para el asiento central trasero y monitor de presión de neumáticos.
¿Me hubiera gustado verlo con seis airbags? Por supuesto. Pero aun con 4 airbags, el Renault Kwid se presenta como el auto más seguro que puedes comprar por menos de 230,000 pesos, lo que deja bien paradas a sus versiones Intens y Iconic. Puedes dar el salto hacia configuraciones más costosas, como Kwid Bitono o Kwid Outsider, aunque únicamente ganas elementos de diseño. Lo más importante de equipamiento y seguridad se concentra, afortunadamente, en las dos primeras versiones.
Potencia justa a cambio de un buen consumo de gasolina
Al ser una actualización y no un cambio de generación, el Renault Kwid 2023 mantiene intacta su configuración mecánica. Todas las versiones conservan el motor atmosférico de tres cilindros y 1.0 litro, capaz de generar 66 hp y 69 lb-pie, disponible exclusivamente con transmisión manual de cinco velocidades.
Durante el lanzamiento, en redes sociales me preguntaron mucho si consideraba que 66 hp son suficientes. En la mayoría de los casos lo son, siempre que entendamos al Renault Kwid como lo que es: un auto exclusivamente para la ciudad. No tendrás arranques enérgicos ni serás el amo del carril de alta en Periférico, pero sí tendrás suficiente poder para moverte entre embotellamientos y escabullirte en vías rápidas.
La transmisión manual ayuda mucho a sacarle provecho al motor. Los tres primeros cambios son sumamente cortos para despegar tan rápido como sea posible; cuarta y quinta son más largas, pero se pueden engranar a baja velocidad sin ahogar al motor. ¿Qué quiere decir esto? Que puedes ir tranquilamente a 50 km/h en quinta. Costará ganar velocidad —para eso puedes regresar a tercera— pero irás con el motor tan relajado, que obtener un buen consumo será pan comido. En ciudad he promediado más de 14 km/l en este auto, sin buscarlo.
Ahora bien, hablemos del manejo. Es totalmente citadino. La suspensión se siente robusta e ideal para calles maltratadas, con el plus de una buena altura respecto al piso para volverlo inmune a topes, baches y algunas inundaciones. Donde me sorprendió fue en carretera. El escenario natural del Kwid no es carretera, y sus 66 hp me lo dejan claro, pero la ligereza de su construcción —pesa sólo 815 kg—, la frescura de su chasis —proviene de la nueva plataforma CMF-A de Nissan-Renault-Mitsubishi— y, sobre todo, la puesta a punto de la dirección lo vuelven un auto que… sí, tiende a inclinar bastante si entras rápido a la curva, pero dentro de todo —y aun con llantas chillando— es fácil mantener o recuperar el control. Contar ahora con control electrónico de estabilidad realmente ayuda en situaciones extremas.
El auto más barato de México sí es recomendable
Si buscas un auto nuevo, no encontrarás opción más barata que el Renault Kwid. Tiene acabados sencillos —incluso algunos pequeños ruidos de ensamble—, sólo la potencia necesaria y una talla petite, pero da en el blanco a lo que busca su cliente objetivo: un coche para ir de A a B, con poco gasto de combustible y una oferta de seguridad más sólida que sus principales competidores: Hyundai Grand i10 y Fiat Mobi.
El precio del Renault Kwid 2023 en México parte de 209,000 pesos para la versión Intens. Esa, junto a la Iconic de 224,000 pesos, me parecen las más interesantes de la gama, aunque su precio puede llegar hasta 250,100 pesos para la configuración más costosa, la Outsider, donde yo quizá ya me plantearía antes un Nissan March, aunque en ese caso perdería el sabor a SUV que tanto presume Renault. Cuestión de prioridades.
