¡Prepárate para un espectáculo celeste como nunca antes! La NASA y la ESA han unido fuerzas para probar una innovadora técnica de defensa planetaria: desviar asteroides peligrosos. Y como resultado, podrían crear lluvias de estrellas que iluminarán nuestros cielos.
En 2022, la misión DART de la NASA chocó intencionalmente contra el asteroide Dimorphos, logrando cambiar su órbita. Pero este impacto épico tuvo un efecto inesperado: expulsó una gran cantidad de fragmentos al espacio. Estos escombros, aunque diminutos, podrían eventualmente llegar a la Tierra o a Marte, creando un espectáculo de luces en la atmósfera.
Los científicos han simulado las trayectorias de estos fragmentos y descubrieron que algunos podrían alcanzar incluso el planeta rojo. Aunque no representan un peligro, estas partículas podrían ofrecer un hermoso espectáculo celeste en el futuro.
Pero la misión DART y la próxima Hera de la ESA no solo buscan protegernos de asteroides amenazantes, sino también mejorar nuestra capacidad de defensa planetaria. Estas innovadoras misiones nos brindan una oportunidad única para estudiar cómo el material expulsado de un impacto puede viajar a otros planetas.
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