En un giro sorprendente, el nuevo alcalde de Celaya, Juan Miguel Ramírez Sánchez, ha tomado una decisión drástica para abordar la inseguridad que aqueja a la ciudad. En su primer día en el cargo, Ramírez anunció que dará de baja a todos los elementos de la Policía Municipal, una medida que busca restablecer la confianza de los ciudadanos en las fuerzas del orden.
“Necesitamos un cambio radical para garantizar la seguridad que los habitantes de Celaya merecen”, declaró el alcalde en una conferencia de prensa. Según sus estimaciones, se requerirán 340 nuevos elementos para cubrir las labores de seguridad en la ciudad, lo que representará un gasto de 30 millones de pesos para el municipio.
La decisión se basa en las constantes quejas de los residentes sobre el pésimo desempeño de la actual Policía Municipal. “Hemos escuchado a la gente y estamos dispuestos a tomar medidas contundentes”, afirmó Ramírez.
En los próximos días, la Guardia Nacional asumirá el control de la seguridad en las calles de Celaya, mientras se recluta y capacita a una nueva fuerza policial. “Estamos comprometidos a brindar a Celaya la seguridad que se merece”, concluyó el alcalde.
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