Imagen : ESA/NASA–T. Pesquet
Si alguien se imagina la Tierra desde el espacio , lo haría como una hermosa esfera azul y marrón. Y si repitiese el ejercicio con Marte, seguramente le vendría a la mente una imagen muy distinta, como un páramo desértico bañado en tonos ocres y rojizos. Pero la Tierra es un lugar tan fascinante y variado que alberga paisajes que parecen sacados realmente de otros planetas.
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Porque aunque pueda parecerlo, la fotografía que encabeza este texto no ha sido tomada en Marte, sino desde la Estación Espacial Internacional . Esta imagen ha sido tomada por el astronauta francés Thomas Pesquet, que esta semana ha estado compartiendo varias fotografías del desierto del Sa hara desde el espacio.
“Así es como me imagino que el rover Perseverance habrá visto a Marte mientras se acercaba para su aterrizaje” escribía el propio Pesquet en su cuenta de Flick r. “Tuve que mirar de nuevo al ver este paisaje : ¡no era Marte, sino nuestro propio y asombroso planeta !”
P arece que a Pesquet no le falta ni una pizca de razón. Nuestro planeta es realmente asombroso.
