Conmoción en Nuevo Laredo: Armando, un joven estudiante de 16 años, perdió la vida tras recibir un disparo del Ejército Mexicano mientras barría la calle. Su desgarradora agonía de 90 horas expone las fallas del sistema de salud y justicia en México.
La Fatídica Balacera
El pasado 17 de agosto, Armando se encontraba ayudando a unos amigos a limpiar un terreno cuando escuchó disparos y vio a tres vehículos del Ejército persiguiendo a una camioneta. En el video que prueba lo sucedido, se observa cómo el joven suelta la escoba y corre, mientras los soldados le disparan en tres ocasiones, impactándolo en un glúteo y perforando sus intestinos.
Lucha por Sobrevivir
Desesperada, la madre de Armando, Alma Karina, lo llevó primero al IMSS, donde se negaron a atenderlo. Finalmente, lograron que fuera trasladado a un hospital privado, donde fue operado en tres ocasiones. Armando logró sobrevivir durante cuatro días, pero su agonía fue terrible. “Ya estoy cansado, ya duérmeme”, suplicó a su madre antes de morir.
Salud Comercializada
La cuenta del hospital fue aumentando hasta 250 mil pesos. El doctor que lo atendió pidió 130 mil pesos en honorarios, y Alma Karina tuvo que hacer un desesperado llamado en redes sociales para recaudar el dinero. “Mi hijo murió porque no tuvo los medicamentos ni la atención médica que necesitaba por falta de dinero”, lamentó desconsolada.
Esta trágica historia es una muestra de que en México, la salud se ha convertido en un bien de lujo, donde el dinero prima sobre la vida. N24 seguirá informando sobre estos casos que claman por una reforma urgente del sistema de salud y justicia.