El aceite de oliva con ajo es una mezcla popular entre los remedios de cocina. (Foto: Especial).
El aceite de oliva es uno de los ingredientes más versátiles, no solo en recetas, sino que es un frecuente recurso de remedios como la cucharadita en ayunas, con limón o antes de dormir; otra de sus posibles combinaciones es con ajo, tomado en la mañana, ¿pero para qué sirve y qué tanto funciona?
Por separado, ajo y aceite de oliva son dos ingredientes con beneficios comprobados para el cuerpo, la creencia popular es que al combinarse se obtienen máximos efectos de ambos y aún más al ingerirlo en ayunas.
¿Para qué sirve tomar aceite de oliva con ajo?
En redes sociales y en páginas algunas marcas de aceite de oliva se recomienda mezclarlos para obtener supuestos efectos como:
Bajar de peso
Aliviar el resfriado
Reforzar el sistema inmunológico
Mejorar la digestión
Desinflamar
Controlar el colesterol
Aumentar la energía
¿Cómo preparar aceite de oliva con ajo?
La sugerencia popular consiste en echar al aceite de oliva dientes de ajo en trozos pequeños y se deja macerar varios días, de esa mezcla se toma cada mañana una cucharada.
Hay quienes agregan romero o limón para, además, conseguir desintoxicar al cuerpo y para bajar de peso. En otras recetas se coloca la mezcla en el horno por 20 minutos.
Según el portal Mejor con salud, se cree que los aceites aromatizados como este potencian las cualidades nutricionales de los aceites de alta calidad.
El aceite de oliva es un ingrediente clave en la dieta mediterránea. (Fotoarte: Andrea López Trejo | El Financiero).
¿Qué pasa si tomo aceite de oliva con ajo en ayunas?
Ajo y aceite de oliva son seguros de combinar, sin embargo, los supuestos beneficios de esta ‘poderosa’ mezcla son más bien anecdóticos, ya que no hay estudios que comprueben que sea capaz de esas propiedades que se le atribuye, ni se ha encontrado que tomarlo en ayunas tenga un beneficio único.
La idea de comer o beber cierto ingrediente las mañanas o antes de dormir se suele asociar con un máximo aprovechamiento de sus potenciales beneficios, pero en casos como este, no hay nada especial en hacerlo.
No obstante, es una manera de sumar en la alimentación cotidiana estos dos ingredientes sanos y dar buen sabor a la comida.
“Una forma habitual de utilizar el ajo es prensar unos cuantos dientes de ajo fresco con un prensador de ajos y luego mezclarlo con aceite de oliva virgen extra y un poco de sal. Esto funciona como un aliño para ensaladas muy sencillo y nutritivo”, dice Healthline.
El ajo crudo tiene efectos beneficiosos para la salud. (Foto: Especial con imágenes de Shutterstock).
¿El aceite de oliva con ajo puede ayudar a bajar de peso?
El aceite de oliva solo o con ajo no tiene efectos por sí solos para bajar de peso, pero puede sumarse a una dieta balanceada y a un estilo de vida saludable.
Si se bebe como remedio por las mañanas, se podrían estar sumando demasiadas calorías innecesarias y tener en consecuencia el efecto contrario: subir de peso.
Lo recomendado por los expertos es que el aceite de oliva no se tome solo, sino que sustituya a otras fuentes grasas menos saludables, como la mantequilla, margarina o los aderezos.
Uno de los principales usos populares del aceite de oliva es para adelgazar. (Fotoarte: Andrea López Trejo | El Financiero)
Beneficios del aceite de oliva
El aceite de oliva es clave en la dieta mediterránea, la cual se asocia con menos riesgo de enfermedad cardíaca y accidente cerebrovascular, incluye también muchas frutas, verduras, nueces, cereales integrales y cantidades limitadas de carne roja.
Consumir de forma cotidiana aceite de oliva, en especial el extra virgen, tiene beneficios como:
Antioxidantes
Antibacteriano
Antiinflamatorio
Menos riesgo de algunos tipos de cáncer, diabetes, demencia y prevenir derrames cerebrales.
Se ha investigado que podría beneficiar a la digestión al ayudar con el estreñimiento.
Es una grasa saludable para el corazón.
Tiene vitaminas E y K.
Se estudian sus efectos contra el Alzheimer y como tratamiento de artritis reumatoide.
Se relaciona con menos riesgo de muerte prematura en general y por causas específicas (enfermedades cardiovasculares, cáncer, neurodegenerativas).
La Fundación Española del Corazón detalla que la ingesta diaria recomendada es de tres a seis raciones, en aderezos, guisos e incluso para freír, puedes agregarlo a tu comida solo o aromatizado con ajo.
Las propiedades benéficas del aceite de oliva han sido comprobadas científicamente. (Foto: Shutterstock)
Beneficios del ajo
Este es un alimento rico en vitamina C, vitamina B6 y manganeso, con potenciales beneficios, pero en especial al consumirlo crudo y no cocido. Su sabor fuerte es capaz de dar un toque especial a la comida que de otra forma sería insípida.
El ajo pierde sus principales compuestos saludables cuando pasa por procesos de cocción, ya que cuando está crudo es rico en alicina, elemento que le da sabor y olor, el cual es benéfico para el cuerpo y solo está presente brevemente en el ajo fresco después de cortarlo o machacarlo, según Healthline.
Por ello, si maceras el ajo en aceite de oliva o lo cueces, tendrás menos beneficios que consumirlo inmediatamente después de picarlo. Se ha investigado que el ajo (en especial el crudo) tiene estas propiedades:
Mejora el sistema inmune por su alicina, por lo que es auxiliar para combatir gripe común y resfriados.
Antioxidantes.
Antiinflamatorio: gracias a sus antioxidantes y alicina.
Bueno para el corazón: reduce la presión arterial y regula los niveles de colesterol.
Regula niveles de azúcar
Podría mejorar la memoria
Una de las propiedades del ajo es que contribuye a mejorar la presión arterial. (Nutritienda / EFE)
El ajo puede encontrarse en muchas formas, desde los dientes enteros, pastas, polvos, suplementos como extracto de ajo y el aceite de ajo, aunque la nutrióloga Laura Jeffers dice a Cleveland Clinic dice que muchos de los beneficios vienen del crudo y cocido, no de suplementos que lo procesan.
La nutrióloga Laura Jeffers menciona que el aceite de ajo (no aceite de oliva con ajo) se puede frotar en articulaciones o músculos inflamados, también para prevenir el daño de cartílagos en personas con artritis.
Se sugiere consumirlo tras dejarlo reposar un poco luego de picarlo, para permitir que actúen las enzimas de la alicina; si se cocina, se recomienda no calentarlo a más de 60 grados centígrados, ya que las altas matan este compuesto.