Medio país es más propenso al coronavirus; alertan por enfermedades crónicas

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CIUDAD DE MÉXICO.

Campeche, Tamaulipas, Hidalgo, Nuevo León, Sonora, Chihuahua, Coahuila, Veracruz y la Ciudad de México son terreno fértil para que se extienda la pandemia del covid-19, debido a las altas tasas de obesidad, diabetes e hipertensión entre su población.

Expertos alertan que entre 40 y 57% de los mexicanos tienen, al menos, una condición que aumenta el riesgo de tener complicaciones si contraen el virus.

Además, aproximadamente 70% de la población adulta tiene sobrepeso u obesidad, otro factor que lo pone en mayor riesgo ante la enfermedad.

De acuerdo con especialistas, las enfermedades cardiovasculares y el cáncer también influyen en la letalidad del virus.

Virus amaga a estados con males crónicos

Pese a que hay entidades y municipios que aún no se han visto afectados por el coronavirus, sus altas tasas de obesidad, diabetes e hipertensión entre sus habitantes podrían ocasionar que el covid-19 pudiera ser más letal

El virus SARS-CoV-2, causante de la enfermedad de covid-19, aún tiene un terreno fértil para propagarse por estados o municipios que no han registrado brotes, pero que por las altas tasas de obesidad, diabetes e hipertensión que hay entre su población, son lugares propicios para que sea más letal.

En riesgo

Campeche, Tamaulipas, Hidalgo, Nuevo León, Sonora, Chihuahua, Coahuila Veracruz y la Ciudad de México tienen los más altos índices de diabetes e hipertensión en el país, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Salud (Ensanut) 2018, mientras que los estados con mayor tasa de mortalidad por estas enfermedades son Puebla, Veracruz, Michoacán, Tlaxcala, Coahuila, Tabasco, Morelos y la Ciudad de México.

Si bien, salvo la Ciudad de México y Tabasco aún no se encuentran en el top 5 con el mayor número de casos confirmados de covid-19, en caso de enfermar de coronavirus sus habitantes corren un mayor peligro de complicarse.

“El riesgo de complicarse severamente por COVID-19 es alto en residentes de estas regiones, tanto por las altas tasas de mortalidad por diabetes, como por las condiciones desfavorables preexistentes a la pandemia, como son la pobreza y la falta de acceso a los servicios de salud de calidad, residir en espacios densamente poblados con entornos obesogénicos, y la falta agua potable”, explicó la investigadora Alejandra Contreras, experta en salud pública.

“El covid-19 mata a uno de cada diez infectados y a dos de cada diez diabéticos. Habitantes de municipios con altas tasas de mortalidad por diabetes deben atender estrictamente las indicaciones de la Secretaría de Salud y prevenir brotes de covid-19 en sus comunidades. Por ejemplo, en municipios como San Miguel Ixitlán, Puebla; San Pedro Molinos, Oaxaca; Sacramento, Coahuila, o Xochihuehuetlán, Guerrero, las tasas de mortalidad, tanto por covid-19 como por diabetes son de las más altas del país”, alertó.

Entre 40 y 60% de los mexicanos tienen una condición que aumenta su riesgo

Expertos en salud pública consultados por Excélsior, estiman que entre 40 y 57% de los mexicanos tienen, al menos, una condición que aumenta su riesgo de enfermar gravemente si contraen covid-19.

“Aproximadamente 70% de la población adulta tiene sobrepeso u obesidad y, por lo tanto, estarían en mayor riesgo de desarrollar formas graves de la enfermedad, además podrían tener otras condiciones como hipertensión y diabetes.

En el caso de los niños, más de 30% de éstos y de los adolescentes en edad escolar tiene sobrepeso, lo cual los pone también en riesgo. Además, las deficiencias de micronutrientes, como zinc, hierro y vitamina D, que son comunes en la población tanto adulta como joven, debilitan la respuesta inmune contra el virus. Enfermedades pulmonares como asma y hábitos como el tabaquismo también son factores de riesgo. Si sumamos todos estos factores, podríamos asegurar que, al menos cuatro de cada diez mexicanos pueden tener alguna condición que los pone en riesgo de enfermar gravemente por covid-19. Esto no quiere decir que todos éstos se vayan a enfermar de gravedad, sino que están en mayor riesgo”, dijo Mario Flores Aldana, investigador en ciencias médicas del Instituto Nacional de Salud de Pública (INSP).

De acuerdo con el Anexo Estadístico del I Informe de Gobierno del Poder Ejecutivo Federal, entre 2010 y 2019 se confirmaron tres millones 84 mil 245 nuevos casos de diabetes y cuatro millones 714 mil 924 nuevos casos de hipertensión arterial, es decir, un total de ocho millones 556 mil 169 nuevos diabéticos e hipertensos, número equivalente a una población como la que habita la Ciudad de México.

Diabetes mata a 320 mexicanos al día

En ese periodo, la diabetes mató por si sola a 972 mil 372 mexicanos, cifra que equivaldría a la desaparición de todos los habitantes de Campeche. Tan sólo en el último año, 116 mil 929 personas murieron por esta causa, es decir, 320 al día o 13 cada hora.

“El covid-19 que hoy aqueja a todo el mundo encuentra a una población mexicana caracterizada por una carga de enfermedad enormemente preocupante y por eso la letalidad y la sobrevivencia se ven totalmente predeterminadas. El virus encuentra una población que tiene enfermedades preexistentes como la diabetes, hipertensión y enfermedades cardiovasculares, y obviamente también está la población que vive con cáncer, que tiene cierta reducción de sus niveles de inmunidad que los hace muy vulnerables, lo cual puede ser explicativo de por qué la letalidad de este virus en México es superior a los promedios de otros países, cercano a 10%”, comentó Mario Luis Fuentes Alcalá, investigador del Programa Universitario de Estudios del Desarrollo (PUED) de la UNAM, en el que coordina el área de investigación sobre Nuevos Riesgos Sociales.

En 2019, 155 mil 450 personas fallecieron por enfermedades del corazón; 425 a diario; 17 por hora. De 2010 a 2019 han muerto un millón 268 mil 627 personas por este tipo de padecimientos. Tal es la magnitud de la cifra que equivale a prácticamente toda la población de un país, como Trinidad y Tobago.

En total, en esos nueve años, dos millones 240 mil 999 personas perdieron la vida por diabetes o enfermedades del corazón, número con el que se abarrotaría 25 veces el Estadio Azteca.

Cifras alarmantes

“Al menos 57% de los adultos tienen diabetes, o hipertensión u obesidad, factores que aumentan su riesgo (en caso de enfermar de COVID)”, añadió la experta en salud pública, Alejandra Contreras.

Durante el sexenio anterior, la diabetes y la obesidad fueron declaradas como emergencia sanitaria.

El problema es que el covid-19 llegó cuando la epidemia en curso de las enfermedades crónicas, ni siquiera se ha podido controlar.

38% de los muertos padecía diabetes y 42% hipertensión

Según un mapa elaborado por la UNAM sobre el covid-19 y las comorbilidades de las defunciones, 38% de los muertos por covid-19 padecían diabetes y 42% tenía hipertensión arterial.

En siete entidades: Nayarit, Tamaulipas, Sonora, Baja California Sur, Jalisco, San Luis Potosí, Sinaloa y Nuevo León, más de la mitad de los muertos por covid-19 tenían, además, hipertensión. Destaca el caso de Nayarit, donde 74% de los fallecidos sufría de presión arterial alta.

En Nayarit y en Durango, 56% y 50% de las defunciones por covid-19, respectivamente, tuvieron como comorbilidad asociada la diabetes.

“La comorbilidad y el aspecto social que encuentra el covid-19 explica esta realidad del contagio creciente y, por otra parte, la enorme letalidad”, destacó Mario Luis Fuentes Alcalá.

Sólo 25% de los muertos por coronavirus no tenía otro mal

Hasta el momento, únicamente en 25% de los fallecimientos por covid-19 no se reporta alguna enfermedad preexistente.

“Se han encontrado cinco enfermedades características, que son las que más se asocian con complicaciones por la infección con el covid-19: hipertensión, diabetes, las cardiopatías, las enfermedades crónicas pulmonares, como la EPOC, y el cáncer.

“Lo que va a provocar la condición de estos pacientes es una alteración en la respuesta inmunológica, que va tener una menor eficiencia, por lo que tiene mayor probabilidad de complicaciones en comparación con un paciente que no tiene esas enfermedades.

Lo podemos simplificar con el que el sistema inmunológico es un ejército que está debilitado para poder combatir, tanto en cantidad como en la calidad al virus”, ejemplificó Daniel Pahua Díaz, académico del Departamento de Salud Pública de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional autónoma de México (UNAM).

Por eso, una vez infectados, los diabéticos, hipertensos, personas con cáncer o con alguna enfermedad pulmonar tienen un riesgo particular de desarrollar una enfermedad grave y morir.

“La alta prevalencia de estas enfermedades asociadas a la dieta y el actual pico de contagios de covid-19 son una combinación sumamente letal. De acuerdo con datos de la Secretaría de Salud, de los casos confirmados de COVID-19, 58% de las personas con diabetes, hipertensión u obesidad requirieron hospitalización”, detalló la investigadora Alejandra Contreras.

CAMPO MINADO PARA ENFERMOS CRÓNICOS QUE DESCONOCEN SU SITUACIÓN

La situación se pone todavía peor si se toma en cuenta que 30% de los diabéticos y 40% de los hipertensos no se saben enfermos, es decir, no se reconocen como población vulnerable a coronavirus.

“No tener un diagnóstico de diabetes o de hipertensión en tiempos de covid-19 es como caminar a ciegas en un campo minado.

Lavarse las manos, guardar sana distancia y permanecer en casa lo más posible son otras medidas que deben prevalecer en estas poblaciones para evitar adquirir el virus y requerir hospitalización.

Por lo que es razonable que los adultos que no saben si son diabéticos o hipertensos, pero que tienen exceso de peso y antecedentes familiares de estas enfermedades, que atiendan a las recomendaciones de la Secretaría de Salud para prevenir contagiarse”, planteó la doctora Contreras.

Para la investigadora, las medidas de prevención de contagios, lugares aún sin muertes por covid-19, deben ser la apuesta de los gobernantes de estados con altas tasas de mortalidad por diabetes, como son, por ejemplo, Veracruz, Puebla, Tabasco, Morelos, Tlaxcala, Guanajuato, Guerrero y Colima.

“Es importante que las autoridades sanitarias identifiquen estados o municipios con poblaciones vulnerables a covid-19, con el objetivo de establecer las medidas de contingencia, las medidas sanitarias y de tamizaje más convenientes localmente para prevenir o controlar nuevos brotes dentro de estas comunidades”, expuso la especialista.

Al respecto. Mario Flores Aldana, investigador del INSP, anticipó que si las medidas de distanciamiento social no se cumplen en el contexto de esta población altamente vulnerable, puede haber un repunte de casos.

La propia Organización Panamericana de la Salud (OPS) estimó que el impacto del covid-19 en México podría ser mayor, debido a la epidemia de obesidad y diabetes que enfrenta.

Hugo López-Gatell, subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, lo resumió en una lapidaria frase el pasado 4 de abril: “Nos pesa, literalmente, el sobrepeso nos pesa, la obesidad nos pesa poblacionalmente y hoy enfrentamos una epidemia de covid-19 con estos estragos prolongados de la mala alimentación”.

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