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Cada día se descubren más cosas sobre el coronavirus y ahora se sabe que ciertas acciones de la vida cotidiana que podrían ser inofensivas, en realidad son focos de contagio potenciales para esta enfermedad. El ejemplo más claro lo puedes encontrar en ¡tu taza de baño!
Un estudio publicado en la revista Physics of Fluids descubrió que jalar la cadena del baño con la tapa abierta genera una nube de partículas de aerosol que puede llegar a contener el virus y durar lo suficiente para poder ser inhalada o asentarse en las superficies.
En De10.mx te contamos cómo se llegó a esta conclusión y cómo se puede evitar este riesgo de contagio de Covid-19.
Tu inodoro puede ser un foco de contagio de coronavirus
Nuevos estudios comprobaron que el Covid-19 sobrevive en el tracto digestivo y en las heces de los infectados. Aún se han realizado pocos experimentos para descubrir cuál sería el potencial de los inodoros como foco de contagio, pero el nuevo análisis de Physics of Fluids arroja datos sorprendentes.
La descarga de agua de los inodoros crea una gran cantidad de turbulencia y hay evidencia que sugiere que eso puede propagar bacterias y virus.
En el análisis se usaron modelos informáticos para simular la descarga de agua de un WC y la nube de gotas provocada por esta. Para lograrlo, se emplearon una serie de fórmulas dinámicas de fluidos, conocidas como las ecuaciones de Navier-Stokes.
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En el experimento se recrearon dos tipos de inodoro, uno con una sola entrada para descargar agua y otro con dos entradas para crear un flujo rotativo.
Los resultados revelaron que cuando el agua se vierte en el inodoro desde un lado, golpea el lado opuesto creando vórtices, los cuales continúan hacia arriba en el aire por encima de la taza, llevando las gotitas a una altura de casi un metro.
Las gotas expulsadas, en las que se pueden encontrar virus y bacterias, flotan suspendidas más de un minuto. En el caso de un WC con un flujo doble, se generaban aún más partículas infecciosas.
¿La solución? Es tan simple como cerrar la tapa del inodoro antes de jalar la cadena. El problema es que en países como Estados Unidos y México, los baños públicos no cuentan con tapas, representando un riesgo para la salud de sus usuarios.
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