¿Cuál es la diferencia entre un infarto y un paro cardiaco?

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Cuando hablamos de un infarto y un paro cardiaco regularmente se entienden como algo igual o como sinónimo. Sin embargo, las ciencias médicas explican que se trata de dos afecciones distintas y que si bien provocan efectos similares, las causas de cada uno de ellos es diferente. En los siguientes párrafos te vamos a explicar la diferencia entre uno y otro, que los ocasiones, sus síntomas y consecuencia, entre otros detalles.

De acuerdo con la Sociedad Mexicana de Cardiología, en México se estima que anualmente ocurren entre 150 y 250 mil paros cardiacos súbitos, de los cuales alrededor del 95% ocasiona la muerte de quien lo sufre en cuestión de minutos si no recibe la atención necesaria, tales como maniobras de reanimación cardiopulmonar, así como el uso de desfribilador automático externo.

Según un artículo publicado por el Ministerio de Salud Pública de Tucumán, en Argentina, la principal diferencia entre un infarto y un paro cardiaco radica en su origen y causas. Y en ciertos casos un paro cardiaco puede darse como consecuencia del primero. No obstante, no significan lo mismo.

¿Cuál es la diferencia entre un infarto y un paro cardiaco?

Un infarto agudo al miocardio se define como un cuadro que se produce como consecuencia de una obstrucción en el flujo sanguíneo de las arterias coronarias, mismas que son las encargadas de irrigar la sangre y nutrientes al corazón. Por otro lado, un paro cardiaco es un ceso de la función del corazón, la cual va acompañada de una pérdida del conocimiento y falta de respiración, para el cual se requiere de reanimación cardiopulmonar como medida de atención.

Cuando una persona sufre un infarto el corazón sigue latiendo. No obstante, el flujo de sangre hacia los órganos se bloquea debido a una enfermedad de arterias coronarias, la cual se da mayormente por una acumulación de colesterol y otras células en las paredes arteriales, misma que deriva de una falta de ejercicio y buena alimentación, así como del sobrepeso, edad y estrés excesivo.

Por otro lado un paro cardiaco es un fallo en el sistema eléctrico del corazón, el cual puede dar como resultado el desarrollo de arritmias, provocando que el corazón palpite muy lento o que, en caso extremo, deje de latir. Entre las causas más frecuentes de una paro cardiaco destacan el estrés físico, condiciones genéticas y enfermedad cardiaca coronaria.

Según el Hospital de Providencia, los síntomas de un ataque cardiaco son:

Dolor torácico o molestia

Molestar en otras zonas superiores del cuerpo

Falta de aliento

Sudoración fría

Aturdimiento y náuseas

Fatiga anormal

En lo que respecta a un paro cardiaco, sus síntomas son: pérdida de la conciencia, dolor torácico, náuseas, vómito, mareos repentinos y dificultad para respirar.

Ya sea que alguna persona tenga un infarto o paro cardiaco, lo ideal es que en ambos casos la atención no solo sea oportuna, sino también correcta. Y es que pese a que los dos tienen causas distintas, la atención y tratamiento rápidos es clave.

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