Una inquietante ola de intoxicación ha sacudido a la comunidad de Tolimán, Querétaro, dejando a decenas de personas hospitalizadas tras consumir carne de res.
El pasado domingo, varias familias acudieron a los centros médicos de la región presentando síntomas alarmantes como temblores, dificultad respiratoria, náuseas y taquicardia. Según testigos, más de 120 habitantes han recibido atención médica en el hospital público local, mientras que otros tuvieron que recurrir a clínicas privadas, llegando a gastar hasta 4,000 pesos en consultas.
“El centro de salud estaba saturado, y muchos con enfermedades crónicas se vieron gravemente afectados”, relata Alma Delia Pérez, una de las víctimas. Hasta el momento, las autoridades sanitarias no han podido determinar el origen exacto de la contaminación, lo que ha generado gran preocupación entre los ciudadanos.
“Hay carnicerías que no siguen las reglas de salubridad, y uno como consumidor nunca sabe si la carne es segura”, advierte Marilis, otra afectada. Ante esta situación, el municipio de Tolimán ha emitido una suspensión temporal del consumo de carne de res en la región.
Los pacientes han recibido tratamiento de hidratación y medicamentos, además de la recomendación de beber leche para aliviar los síntomas. Sin embargo, la incertidumbre y el temor persisten entre los habitantes, quienes exigen una respuesta rápida y efectiva de las autoridades.
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