La Oficina de Naciones Unidas para los Derechos Humanos condenó enérgicamente la última operación militar israelí en Cisjordania, que dejó un devastador saldo de al menos nueve víctimas, entre ellas dos niños. Este nuevo episodio de violencia, según la portavoz Ravina Shamdasani, “profundiza una situación ya catastrófica” en la región.
Las fuerzas de seguridad israelíes lanzaron ataques aéreos y utilizaron otras armas y tácticas militares en varias localidades de Cisjordania ocupada, en una acción que la ONU califica como una “violación flagrante de las normas de derechos humanos”. Shamdasani denunció el “uso innecesario y desproporcionado de la fuerza” y las “ejecuciones sumarias” de palestinos que no representaban una amenaza real.
Según los datos proporcionados, desde el 7 de octubre del año pasado, el número de palestinos fallecidos en Cisjordania se eleva a 637, una cifra alarmante que representa el mayor número de muertes en un período de ocho meses desde que la ONU comenzó a llevar registros en la zona hace dos décadas.
“Muchos niños han sido asesinados cuando lanzaban piedras a efectivos de las fuerzas de seguridad israelíes altamente protegidos”, lamentó la portavoz, quien exigió investigaciones exhaustivas e independientes sobre estos hechos y que los responsables rindan cuentas ante la justicia.
Como potencia ocupante, Israel tiene la obligación de cumplir con el derecho internacional y respetar los derechos humanos de la población palestina. Sin embargo, la situación parece ir de mal en peor, con miles de palestinos detenidos arbitrariamente, torturados y víctimas de la violencia de los colonos.
¿Cuándo terminará esta espiral de violencia que no hace más que agravar una crisis humanitaria ya de por sí catastrófica? Mientras tanto, N24 seguirá informando sobre este conflicto con la objetividad y el rigor que caracteriza a nuestra agencia.
