Kazán, Rusia – En una cumbre de alto nivel del grupo BRICS+, se ha desatado una inesperada disputa diplomática entre Venezuela y Brasil. Según informes, el gobierno de Nicolás Maduro acusó a la cancillería brasileña de vetar su ingreso al grupo, una acción que Caracas califica como “contradictoria a la naturaleza y postulados del BRICS”.
El presidente ruso, Vladimir Putin, expresó su confianza en que Venezuela y Brasil puedan resolver sus diferencias bilateralmente, destacando que Rusia y Brasil tienen “diferentes puntos de vista” sobre la situación venezolana. Putin afirmó que considera a Maduro como el legítimo ganador de las elecciones en Venezuela, una posición que contrasta con la de Estados Unidos y la Unión Europea.
Por su parte, el canciller brasileño Celso Amorim explicó que el veto se debe a que Caracas no ha entregado los datos completos de las elecciones del 28 de julio, de las cuales Maduro se proclamó ganador. Amorim señaló que esto ha generado una “pérdida de confianza” hacia las autoridades venezolanas.
A pesar de la tensión, Putin confía en que el presidente Lula da Silva, a quien calificó como “un hombre muy honesto y decente”, adoptará una posición imparcial y sin prejuicios sobre esta situación. El líder ruso espera que las diferencias entre Brasil y Venezuela puedan resolverse de manera bilateral.
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