Rusia ha intensificado su campaña de ataques con drones kamikaze iraníes contra Ucrania, lanzando oleadas masivas que ponen a prueba las defensas aéreas ucranianas. En el último ataque, Rusia envió 74 de estos drones Shahed, de los cuales 60 fueron derribados por las fuerzas de Kiev.
Este es el tercer ataque de este tipo en una semana, mientras Ucrania continúa su propia ofensiva en la región de Kursk. Los drones Shahed, una tecnología relativamente barata pero efectiva, han sido adquiridos por Rusia a sus aliados iraníes y se han convertido en una amenaza constante para las ciudades ucranianas.
“Es una táctica desesperada de Rusia para intentar romper la resistencia ucraniana”, comenta el coronel retirado Iván Petrov. “Pero Ucrania ha demostrado que puede hacer frente a estos ataques, al menos por ahora”.
Las interceptaciones tuvieron lugar en varias regiones de Ucrania, incluyendo Járkov, Sumi, Donetsk, Cherkasi, Kirovograd, Polatva, Dnipropetrovsk, Kiev y Jersón. Afortunadamente, las autoridades ucranianas no han informado de víctimas mortales o daños materiales significativos.
Sin embargo, la amenaza de estos drones kamikaze sigue siendo real y constante. Ucrania tendrá que mantener sus defensas aéreas en alerta máxima para hacer frente a los próximos ataques de Rusia.
¿Podrá Ucrania continuar neutralizando estos ataques con drones o necesitará ayuda adicional de sus aliados? Sigue a N24 para estar al tanto de los últimos desarrollos en este conflicto en constante evolución.