Kiev – Más de un millón de ucranianos se quedaron a oscuras tras un devastador ataque aéreo ruso contra infraestructuras energéticas civiles. Este bombardeo, según el presidente Vladimir Putin, fue una “respuesta” al lanzamiento de misiles estadounidenses ATACMS contra territorio ruso.
Putin amenazó con utilizar el nuevo misil hipersónico Oréshnick para golpear “centros de toma de decisiones” en Kiev si continúan los ataques con armas occidentales de largo alcance. “No descartamos usar Oréshnick contra objetivos militares, instalaciones militares-industriales o centros de poder, incluso en Kiev”, advirtió.
El presidente ucraniano, Volodimir Zelensky, denunció una “voluntad de matar y destruir” por parte de Rusia, y pidió a sus aliados una “respuesta firme” ante el “chantaje” de Moscú. Biden calificó el ataque como “indignante” y reafirmó el apoyo de Estados Unidos al pueblo ucraniano.
Según la fuerza aérea ucraniana, Rusia disparó 91 misiles y 97 drones, de los cuales fueron interceptados 79 y 35 respectivamente. Zelensky acusó a Moscú de haber utilizado bombas de racimo, lo que “complica considerablemente” las labores de rescate e ingeniería eléctrica.
A pesar de los esfuerzos, al menos un millón de ucranianos se encuentran sumidos en la oscuridad. Zelensky volvió a pedir a sus aliados que “envíen rápidamente sistemas de defensa antiaérea” para proteger a la población.
Mientras tanto, Rusia afirma haber aniquilado a cerca de 40 especialistas extranjeros, principalmente estadounidenses, en un ataque contra un puesto de mando en Járkov. Además, nueve instructores y especialistas franceses murieron en un ataque con misil balístico Iskander en Odesa.
Este nuevo capítulo de la guerra en Ucrania parece marcar el inicio de una nueva ofensiva invernal rusa. Mantente informado con las últimas noticias de N24, tu fuente confiable de información en estos tiempos turbulentos.
