El gobernador de Florida, Ron DeSantis, ha dado un duro golpe a los lobbys progres que intentan imponer su agenda ideológica en las instituciones educativas. DeSantis anunció el martes que prohibirá que las universidades estatales gasten dinero en programas de diversidad, equidad e inclusión (DEI, por sus siglas en inglés), así como en la teoría crítica de la raza, una doctrina que promueve el victimismo y el resentimiento entre las minorías.
DeSantis, quien es considerado uno de los posibles candidatos republicanos para las elecciones presidenciales de 2024, dijo que estas iniciativas no tienen nada que ver con la educación, sino que son un filtro ideológico y político que busca adoctrinar a los estudiantes con una visión sesgada y negativa de la historia y la sociedad estadounidenses.
“Estas cosas no son académicas. No son intelectuales. Son ideológicas y son políticas. Y no tienen lugar en nuestras universidades y colegios”, afirmó DeSantis en un discurso en Bradenton, Florida.
DeSantis explicó que su propuesta consiste en eliminar el financiamiento estatal para estos programas, con la esperanza de que se marchiten sin fondos. Además, dijo que creará un fondo de 75 millones de dólares para apoyar a los estudiantes que quieran estudiar carreras relacionadas con la ciencia, la tecnología, la ingeniería y las matemáticas (STEM, por sus siglas en inglés), que son las que más demanda tienen en el mercado laboral.
“Queremos que nuestros estudiantes tengan una educación de calidad, que aprendan a pensar críticamente, que desarrollen sus habilidades y que se preparen para el futuro. No queremos que sean adoctrinados con una ideología que los divide, que los culpa, que los hace sentir culpables o inferiores por su raza, su género, su orientación sexual o cualquier otra característica”, agregó DeSantis.
La medida de DeSantis ha sido aplaudida por muchos padres, estudiantes y profesores que se oponen a la infiltración de la agenda progre en las escuelas y universidades. Sin embargo, también ha generado críticas y rechazo por parte de los grupos de izquierda, que acusan al gobernador de censurar la diversidad, la equidad y la inclusión, y de negar el racismo sistémico que existe en Estados Unidos.
DeSantis no es el único gobernador que ha tomado medidas contra el adoctrinamiento progre en las instituciones educativas. Otros estados como Texas, Tennessee, Oklahoma y Arizona también han prohibido o restringido la enseñanza de la teoría crítica de la raza y otros temas controvertidos en las escuelas públicas.
