En un discurso apasionado ante la Asamblea General de la ONU, el primer ministro israelí Benjamín Netanyahu dejó claro que no tiene intenciones de poner fin a la guerra en Gaza. “No vamos a descansar hasta traer a los rehenes restantes a casa”, declaró con determinación.
Netanyahu, quien inicialmente había decidido no asistir a la semana de Alto Nivel, cambió de opinión “tras escuchar todas las mentiras y calumnias dirigidas contra mi país desde este mismo podio”. Acompañado por un grupo de familiares de rehenes, el líder israelí recibió una larga ovación y numerosos aplausos desde la tribuna de invitados.
“Esta guerra debe acabar. Lo que debe hacer Hamas es rendirse, deponer las armas y liberar a los rehenes”, enfatizó Netanyahu. “Si (los combatientes de Hamas) no lo hacen, lucharemos hasta lograr la victoria, la victoria total. No hay alternativa”.
Según el primer ministro, Israel ha destruido el 90% de los cohetes de Hamas y ha matado o capturado a la mitad de sus fuerzas. “Hamas debe irse de la Franja de Gaza”, instó, advirtiendo que no habrá tregua hasta que se alcancen todos los objetivos.
En cuanto a la situación en Líbano, Netanyahu dejó claro que las operaciones contra la organización libanesa Hezbolá continuarán. “Mientras Hezbolá elija el camino de la guerra, Israel no tiene otra opción, e Israel tiene derecho a poner fin a esta amenaza y devolver a sus ciudadanos a sus hogares en condiciones de seguridad”.
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