Tel Aviv.— Haciendo oídos sordos a los llamamientos internacionales de desescalada, Hamas e Israel mantuvieron su ataques, mientras crece la preocupación por las decenas de miles de desplazados palestinos y el temor de que el conflicto se extienda a Líbano, desde donde fueron lanzados ayer seis cohetes.
Al cumplirse una semana de enfrentamientos, el saldo es trágico: 212 palestinos muertos, entre ellos 61 menores de edad y más de mil 300 heridos. Del lado israelí suman 10 los fallecidos.
El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) pidió acceso urgente a la Franja de Gaza, donde crece la destrucción. El conflicto deja ya más de 38 mil personas desplazadas, de acuerdo con la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (NRWA), lo que lleva a Gaza a un nuevo desastre humanitario. Los bombardeos israelíes han destruido viviendas, carreteras e infraestructura de agua, electricidad y comunicaciones telefónicas.
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Los desplazados se refugian, por ahora, en las escuelas de la ONU, ya sea porque sus hogares fueron destruidos o porque temen que lo sean en los ataques aéreos. Otros han ido a resguardarse a los hospitales.
Familias palestinas que huyeron de sus casas se refugiaron ayer en la escuela de Naciones Unidas en Rafah, en la Franja de Gaza. Foto: Said Khatib. AFP
“Anoche [domingo] los ataques aéreos y terrestres fueron locos y aterradores, simplemente saqué a mi esposa y nuestros cuatro hijos de la casa y comenzamos a correr hasta que llegamos a un lugar seguro. Ahora me quedo en la casa de mi tío en la ciudad de Gaza”, relató Mahmoud al Atar, un padre de 45 años.
El ejército israelí alega que las instalaciones de los túneles militares subterráneos de Hamas, blanco de los ataques, “colapsaron, lo que provocó el derrumbe de los cimientos de las casas civiles y víctimas no deseadas”.
El zumbido de los drones, los ataques con bombas y el silbido de los cohetes de Hamas y la Yihad Islámica son sonidos que se escuchan 24 horas al día. Nadine Abdel-Taif, una niña de 10 años, expresó en pocas palabras la situación que viven los palestinos como ella en Gaza. En un video viral, aparece mostrando la destrucción que dejaron en la zona los ataques israelíes:
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“Vean todo esto. No puedo hacer nada. ¿Qué esperan que haga? ¿Arreglarlo? Sólo tengo 10 años. Ya no puedo lidiar con eso”, afirmó. “Sólo quiero ser una doctor, o lo que sea, para ayudar a mi pueblo, pero no puedo. Sólo soy una niña”, repitió.
El ejército israelí insiste en que no se detendrá mientras Hamas siga sus ataques. En las últimas horas, afirmó haber atacado nueve viviendas de altos mandos de la organización islamista que controla la Franja y que, señaló, eran usadas para “almacenar armas” y un navío “sospechoso de ser un arma naval sumergible”.
La Yihad Islámica, segundo grupo armado palestino en la Franja, anunció que Hosam Abu Harbid, uno de sus comandantes, murió en un ataque. A la tensión se sumó el lanzamiento de seis cohetes desde Líbano contra Israel, acción a la que éste respondió con fuego de artillería.
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En Estados Unidos, el presidente Joe Biden expresó su apoyo a un alto el fuego, y se lo hizo saber en una llamada al premier israelí, Benjamin Netanyahu. No obstante, bloqueó por tercera vez una propuesta de declaración del Consejo de Seguridad de la ONU para pedir un cese de la violencia.