En un duro golpe para la organización chií libanesa Hezbolá, el Ejército de Israel ha confirmado la muerte de Hashem Safi al Din, considerado el posible sucesor del fallecido líder Hasán Nasrala. Este ataque selectivo, llevado a cabo el pasado 4 de octubre, también acabó con la vida de Ali Hussein Hazima, comandante de la célula de inteligencia de Hezbolá.
Según las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), este operativo fue el resultado de una “acción precisa y organizada por la Inteligencia” contra el principal cuartel de inteligencia de Hezbolá, ubicado en los suburbios al sur de Beirut. En total, se estima que 25 miembros de la organización murieron en este bombardeo.
“Hemos llegado a Nasrala, a su sucesor y a la mayoría de líderes de Hezbolá. Vamos a alcanzar a cualquiera que amenace a los civiles del Estado de Israel”, aseguró Avichay Adraee, portavoz en árabe de las FDI.
Desde el inicio de la ofensiva israelí en Líbano a principios de octubre, al menos 2.483 personas han perdido la vida, de las cuales más de 1.500 eran milicianos de Hezbolá. Por su parte, Israel ha sufrido 52 bajas, la mitad de ellas civiles.
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