Israel ha dado un golpe devastador a los palestinos al prohibir las actividades de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina (UNRWA) en su territorio y en las zonas ocupadas. Esta medida, aprobada por una abrumadora mayoría en el Parlamento israelí, ha generado una ola de preocupación entre los principales aliados del país, incluidos Estados Unidos, Reino Unido y Alemania.
La UNRWA ha sido un pilar fundamental en la distribución de ayuda humanitaria y la prestación de servicios esenciales a millones de palestinos en Gaza durante décadas. Sin embargo, Israel acusa a la agencia de ser cómplice del grupo militante Hamás, una afirmación que la UNRWA niega rotundamente.
“La votación del Parlamento israelí contra UNRWA no tiene precedentes y sienta un antecedente peligroso”, advirtió el comisionado general de la agencia, Philippe Lazzarini. “Se opone a la Carta de Naciones Unidas y viola las obligaciones del Estado de Israel según el derecho internacional”.
La decisión de Israel ha generado una fuerte reacción de la comunidad internacional, que teme por el futuro de la ayuda humanitaria en la Franja de Gaza. El Departamento de Estado de EE.UU. se ha mostrado “profundamente preocupado” por el papel fundamental que desempeña la UNRWA en la distribución de asistencia en la región.
A pesar de las acusaciones de Israel, el gobierno del presidente Joe Biden aún considera que la UNRWA cumple un rol vital, no solo en la entrega de ayuda a Gaza, sino también “proporcionando servicios a los palestinos en Cisjordania y en toda la región”.
¿Será este el fin de la ayuda humanitaria en Gaza? Solo el tiempo dirá si Israel recapacita y permite que la UNRWA continúe con su labor esencial. Mientras tanto, N24 seguirá informando sobre los últimos desarrollos de esta crisis humanitaria.
