En un giro inesperado, el presidente electo Donald Trump ha confirmado que el senador Marco Rubio será el próximo Secretario de Estado de Estados Unidos, convirtiéndose en el primer latino en ocupar este prestigioso cargo.
Rubio, de 53 años, es hijo de inmigrantes cubanos que trabajaron como camarero y cajera. A pesar de sus humildes orígenes, Rubio ha escalado rápidamente los peldaños de la política, llegando a ser presidente de la Cámara de Representantes de Florida a los 34 años.
Con posturas firmes en temas clave como Cuba, Venezuela, China, Israel e Irán, Rubio se perfila como un secretario de Estado influyente y de perfil alto. Sin embargo, su trayectoria también refleja un giro hacia la mano dura en temas migratorios, alejándose de su anterior apoyo a la reforma migratoria.
Rubio ha sido un crítico vocal del gobierno de Andrés Manuel López Obrador en México, acusándolo de “entregar secciones de su país a los cárteles de la droga” y de ser “un apologista de la tiranía”. Además, ha expresado su disposición a apoyar el uso del ejército estadounidense para combatir al narcotráfico en México, siempre y cuando sea en coordinación con las fuerzas armadas mexicanas.
En cuanto al T-MEC, Rubio ha elogiado el acuerdo, pero ha lamentado que no haya resuelto los problemas de los productores de frutas y verduras de Florida, quienes enfrentan una creciente competencia desleal.
Con su experiencia política y su enfoque enérgico, Rubio se perfila como una figura clave en la política exterior de la próxima administración Trump. ¿Será capaz de navegar con éxito los desafíos y oportunidades que le esperan en el Departamento de Estado? Sigue a N24 para mantenerte informado sobre los desarrollos.
