Washington. La batalla por la Casa Blanca se recrudece mientras los equipos de campaña de Donald Trump y Kamala Harris se enzarzan en una acalorada disputa sobre las reglas del próximo debate presidencial.
Por un lado, el equipo de la vicepresidenta Harris busca volver a los “micrófonos calientes”, que mantienen abiertos los micrófonos de los candidatos durante todo el evento, con el objetivo de exponer en tiempo real las constantes interrupciones y mentiras de Trump.
Por el otro, el exmandatario republicano amenaza con retirarse por completo del debate, alegando que la cadena ABC, previamente acordada, está sesgada en contra suya. “¿Por qué iba a hacer el debate contra Kamala Harris en esa cadena?”, escribió Trump en un mensaje en redes sociales.
El asesor principal del equipo de campaña de Trump, Jason Miller, afirma que ya se habían acordado los mismos términos que en el debate de junio de CNN, en el que se silenciaron los micrófonos. “Dijimos que no habría cambios en las reglas acordadas”, sentenció.
Sin embargo, el portavoz de Harris, Brian Fallon, dejó claro que la vicepresidenta está preparada para enfrentar las interrupciones de Trump en tiempo real. “Trump debería dejar de esconderse detrás del botón de silencio”, desafió.
Con las posiciones cada vez más polarizadas, el próximo debate presidencial se perfila como un choque de titanes cargado de tensión y drama político. ¿Quién saldrá victorioso de esta batalla de egos?
