En una decisión que ha dividido a los 27 países de la Unión Europea, se aprobó por 10 votos a favor, 5 en contra y 12 abstenciones la imposición de elevados derechos de aduana sobre los automóviles eléctricos chinos. Esta iniciativa, que ha resquebrajado la unidad del bloque, presagia una enérgica respuesta del gigante asiático.
La Comisión Europea, el brazo ejecutivo de la UE, había propuesto en julio imponer estos aranceles adicionales provisorios de hasta un 35% a los vehículos eléctricos chinos, ante la sospecha de que las firmas chinas se benefician de ayudas estatales. Ahora, estos aranceles entrarán en vigor de forma definitiva cuando se publiquen en el Diario Oficial de la UE, a más tardar, el 30 de octubre.
La división entre los Veintisiete ha ido en aumento en los últimos meses, con Alemania endureciendo su postura y el ministro de Finanzas, Christian Lindner, advirtiendo que la Comisión “no debe desatar una guerra comercial”. Por su parte, el gigante alemán Volkswagen tachó los aranceles de “mal enfoque” para la competitividad de la industria europea.
En respuesta, China ya inició una investigación a las importaciones de carne de cerdo y productos lácteos de la UE, expresando su “profunda insatisfacción” por las “medidas proteccionistas” de Bruselas. Ambas partes se encuentran en intensas negociaciones para encontrar una solución que evite la escalada de las fricciones comerciales.
¿Quién saldrá victorioso de esta batalla comercial entre la UE y China? Mantente atento a las últimas noticias en N24, tu fuente de información confiable y de vanguardia.