▲ Seguidores del Partido Popular de España salieron a las calles de Madrid a festejar el triunfo en la jornada electoral de ayer. Foto Afp
▲ En imagen, Joseba Asiron, candidato del partido EH Bildu a la alcaldía de Pamplona, saluda a correligionarios luego de que su partido de izquierda independentista se convirtió en el más votado al vencer por primera vez al Partido Nacionalista Vasco. Foto Ap
Armando G. Tejeda
Corresponsal
Periódico La Jornada
Lunes 29 de mayo de 2023, p. 24
Madrid. El derechista Partido Popular (PP) arrolló en las elecciones municipales y autonómicas celebradas ayer en España, con un triunfo contundente en número de votos para concejales, municipios y gobiernos autonómicos, frente a la debacle de la izquierda y de los dos partidos de la coalición del gobierno central, el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) y Unidas Podemos (UP). El partido de extrema derecha Vox se consolidó como la tercera fuerza del país.
En el País Vasco, por primera vez en la historia la coalición de la izquierda independentista vasca EH-Bildu se convirtió en el partido más votado y ya amenaza la hegemonía histórica del Partido Nacionalista Vasco (PNV).
En Barcelona, la segunda ciudad del país, Junts per Catalunya (JxCat) ganó, con lo que está en riesgo la continuidad de la actual alcaldesa de izquierda, Ada Colau.
Los comicios confirmaron la tendencia de que la derecha y la extrema derecha están al alza, que el presidente del gobierno, el socialista Pedro Sánchez, y sus socios de coalición, UP, están en franco retroceso, y que en el País Vasco y Cataluña crecen las formaciones que pugnan por la independencia del Estado español.
El triunfo por mayoría absoluta del PP en la comunidad y el ayuntamiento de Madrid son ejemplo de esta tendencia, al barrer a toda la izquierda y provocar incluso la desaparición de Podemos en el Parlamento regional y en el consistorio. Pero además el PP le arrebató al PSOE algunos feudos históricos, como Extremadura, Valencia, Aragón y las Islas Baleares.
El PP aumentó sus votos en todas las comunidades autónomas en juego y está en condiciones de gobernar, ya sea en solitario o con pactos con Vox, en Aragón, Extremadura, Islas Baleares, Cantabria, La Rioja, Madrid y Murcia. Mientras, las coaliciones de izquierda, lideradas por el PSOE, lo harán en Asturias, Navarra, Castilla La Mancha y Asturias. En las principales ciudades en disputa, de nuevo del PP salió muy reforzado, convirtiéndose en el partido más votado en Madrid, Valencia, Sevilla, Zaragoza, Málaga, Murcia, Alicante y Córdoba.
Los datos son elocuentes: el PP fue el partido más votado, con 31.53 por ciento (más de 7 millones de sufragios); el PSOE, 28.22 por ciento y se quedó a más de 760 mil votos de la derecha, cuando hace sólo cuatro años los socialistas superaron al PP en 400 mil votos.