En un lamentable incidente ocurrido el pasado 1 de octubre en Chiapas, México, seis migrantes perdieron la vida después de que militares abrieran fuego contra un grupo de personas que viajaban en tres vehículos.
Según la Fiscalía General de la República (FGR), entre las víctimas se encuentran ciudadanos de Honduras, Perú y Egipto. Los hechos tuvieron lugar cuando los efectivos militares detectaron los vehículos y les ordenaron detenerse, pero los ocupantes huyeron, desatando una persecución que terminó en tragedia.
“El personal militar refiere que fueron agredidos por sus tripulantes; y, por ello, repelieron el ataque, deteniendo una camioneta de redilas verde, mientras los otros dos vehículos se daban a la fuga”, señaló la FGR.
Cuatro personas murieron en el lugar y dos más fallecieron mientras recibían atención médica. Otras 12 resultaron heridas y 17 más ilesas, siendo puestas a disposición del Instituto Nacional de Migración (INM).
La Oficina en México del Alto Comisionado de la Organización de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH) lamentó el incidente y llamó a las autoridades mexicanas a garantizar vías legales y seguras para los migrantes, evitando así nuevas tragedias.
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, también se pronunció sobre el caso, indicando que “no se puede repetir una situación así” y que se investigarán las responsabilidades correspondientes.
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