En una jugada estratégica, el Instituto Nacional Electoral (INE) ha perfilado un reparto de legisladores que otorga una holgura significativa a Morena y sus aliados en la Cámara de Diputados. Según el anteproyecto de acuerdo del Consejo General del INE, el bloque conformado por Morena, PVEM y PT alcanzaría 364 de los 500 escaños, lo que les daría el poder de aprobar reformas constitucionales.
Sin embargo, en el Senado, el panorama es diferente. Aquí, Morena y sus aliados sumarían 83 escaños, tres menos de los necesarios para tener la mayoría calificada.
“Este resultado refleja un panorama político complejo, donde el equilibrio de poder en el Congreso se inclina a favor de Morena, pero con algunas limitaciones en el Senado”, explica el periodista Javier Hernández, experto en temas electorales.
Según los cálculos del INE, Morena obtendría 161 distritos electorales, a los que se sumarían 75 plurinominales, para un total de 236 diputados. Mientras tanto, el bloque opositor conformado por PAN, PRI y PRD sumaría 108 curules.
“La clave estará en cómo Morena y sus aliados utilizarán esta ventaja numérica en la Cámara de Diputados. ¿Lograrán impulsar su agenda de reformas o enfrentarán obstáculos en el Senado?”, se pregunta Hernández.
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