En una comparecencia ante el Senado, la presidenta de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), Rosario Piedra Ibarra, se enfrentó a duras críticas por su gestión. Sin embargo, la experimentada ombudsperson se mantuvo firme en su defensa, asegurando que bajo su liderazgo la CNDH ha dado “pasos firmes” hacia un “nuevo modelo de defensa” de los derechos humanos.
Piedra Ibarra rechazó categóricamente las acusaciones de “militarización” en el país, argumentando que las Fuerzas Armadas siguen dependiendo de un mando civil. Además, destacó que su administración no ha guardado silencio ante las violaciones a los derechos humanos, a pesar de las presiones de “grupos” que quisieran una CNDH “a la medida de intereses personales o partidistas”.
Los legisladores de oposición, como el panista Ricardo Anaya y las priistas Carolina Viggiano y Claudia Anaya, cuestionaron duramente el desempeño de Piedra Ibarra, llegando a asegurar que está “reprobada” y no merece ser reelegida. Sin embargo, la ombudsperson defendió su gestión, señalando que los “resultados de la CNDH hablan del trabajo que ha realizado durante los cinco años de su gestión”.
En un ambiente de intenso debate, Piedra Ibarra resaltó que su administración ha enfocado en “reducir las violaciones a derechos humanos” y consolidar la “defensa de los derechos económicos, sociales, culturales y ambientales, y de los derechos político-electorales”.
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