La hípica en México está en peligro, al menos de acuerdo con varios jockeys cuyo día a día se vive en el Hipódromo de las Américas, o así lo hacía hasta hace cuatro meses, cuando la pandemia del coronavirus dio su latigazo más resonante.
Ante la falta de ingreso derivada de la crisis, alrededor de 200 personas han decidido manifestarse y Periférico, una de las avenidas más transitadas del área metropolitana, ha sido la vía para hacerlo.
Partiendo del Hipódromo, alrededor de las 7:10 de la mañana, bajó una comitiva conformada por cerca de 150 personas, que con los minutos fue aumentando. Después de Conscripto, se adueñaron de la lateral de la macroavenida antes mencionada y marcharon con dirección al sur de la CDMX.
Ante la molestia de muchos automovilistas, una docena de caballos y grupos de jinetes, entrenadores, caballerangos, veterinarios y herreros se detuvieron en la esquina de Periférico e Industria Militar.
Inicialmente, se permitió que algunos conductores utilizaran el retorno ubicado frente a la entrada del Parque Deportivo Codere, pero, cerca de las 8 de la mañana, los caballos se replegaron, obligando a cerrar la lateral.
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Los carriles centrales del Boulevard Manuel Ávila Camacho revivieron el tráfico vehicular que no se veía desde marzo y la desesperación se los automovilistas se evidenció con mentadas de madre, gritos y gestos de inconformidad hacia quienes, aseguran, no tienen otra opción que retomar las carreras.
Lo que las personas exigen es que el Hipódromo vuelva a tener actividad, aunque sea a puerta cerrada, como otras disciplinas deportivas, y no están dispuestos a esperar a que la situación sanitaria se regularice.
Con mantas que explican la necesidad, los manifestantes aseguraron que no se moverían hasta tener respuesta directa de las autoridades de la alcaldía Miguel Hidalgo, del gobierno de la CDMX y/o, en el mejor de sus escenarios, el gobierno federal.
Alrededor de las 9 de la mañana, un grupo de 15 mujeres policía se presentó para cerrar el perímetro. El desconcierto de los jinetes fue evidente a pesar de tratarse de un protocolo, así que optaron por usarlo como ventana para expresarse y formaron a sus caballos frente a la autoridad, en señal de desafío, aunque sin establecer contacto.
A las 9:15 de la mañana, representantes de la alcaldía arribaron al lugar y propusieron una mesa de negociación entre jinetes, dueños de cuadra, y Codere, sin llegar, hasta ahora, a un acuerdo.
A las 9:30, los líderes de los jinetes accedieron a desalojar la vía momentáneamente, por lo que se desplazarán a la avenida Industria Militar, para retomar la lateral del Periférico si no consiguen su objetivo en el transcurso del día.
