El gobierno federal desembolsó casi 800 mil pesos en la instalación de vallas metálicas para proteger Palacio Nacional de las manifestaciones que realizaron organizaciones feministas el pasado 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer.
A partir de su instalación, el 5 de marzo, dichas vallas confrontaron al presidente Andrés Manuel López Obrador con un grupo de colectivos feministas.
En respuesta a una solicitud de información vía ley de transparencia, la Oficina de la Presidencia de la República detalló que, según sus archivos físicos y electrónicos, se encontró que el costo total por instalar las vallas metálicas, las cuales medían más dos metros, fue de 786 mil 500 pesos.
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“Sobre el particular, derivado de una búsqueda exhaustiva, amplia y razonable de la información en los registros, archivos físicos y electrónicos que obran en la Dirección General de Recursos Materiales y Servicios Generales, se informa que el costo de las vallas fue por la cantidad de 786 mil 500 pesos”, detalló.
Sin embargo, al solicitar copia, en versión pública, de la comunicación que tuvo la administración federal con el Gobierno de la Ciudad de México para instalar estas vallas y todo el operativo ante estas manifestaciones, la Oficina de la Presidencia, la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) y el gobierno de la capital se desentendieron, y ninguno otorgó esta información.
En la solicitud con folio 0210000047821, la Oficina de la Presidencia respondió que no contaba con esa información, pero “le comunicamos respetuosamente que el sujeto obligado que pudiera contar con información, y tomando en cuenta la orientación de la Secretaría Técnica del Gabinete, es la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, y el Gobierno de la Ciudad de México”.
Al solicitar estos datos, tanto la SSPC y el Gobierno de la Ciudad también aseguraron no contar con la información.
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Un muro que se convirtió en memorial
Tres días antes de la conmemoración del Día Internacional de la Mujer, y aprovechando la oscuridad, en la madrugada del pasado 5 de marzo, Palacio Nacional fue amurallado al instalarse decenas de pesadas vallas metálicas que medían casi tres metros y lo cual fue fuertemente criticado por amplios sectores de la sociedad.
Desde políticos de oposición hasta figuras del espectáculo y agrupaciones feministas criticaron esta acción, al acusar insensibilidad del gobierno federal ante los altos índices de violencia contra la mujer y los feminicidios.
Inmediatamente, cientos de mujeres convirtieron este muro metálico en un memorial para recordar a las víctimas de feminicidio que ha habido en el país, y en ellas, además de poner flores, se plasmaron los nombres de víctimas, como el de Ingrid Escamilla, Brenda Josselín, Wendy Paloma y Claudia Alarcón.
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Este muro fue defendido por el presidente López Obrador, cuando aseguró que no había sido “por miedo” que se hubiera instalado, sino para evitar confrontaciones y daños a monumentos históricos, pues señaló que había “mucha provocación”, al tiempo que manifestó: “Si no se cuida Palacio Nacional, ¿qué imagen se da en el mundo?”.
“Están en todo su derecho de protestar, de expresarse, de manifestarse, pero hay mucha provocación, mucha gente que se infiltra y que lo que busca es causar daño. Utilizan como forma de protesta la violencia y tiran bombas molotov.
“Imagínense que no se cuide el Palacio Nacional y lo vandalizan, ¿qué imagen se da en el mundo?, pero eso que no se confunda. No es miedo, yo puedo tener miedo, pero no soy cobarde. Entonces no es por eso que se están poniendo esas bardas para proteger al Palacio, es para que no haya provocación”.
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Fraternidad
En la marcha conmemorativa del 8M, el Gobierno de la Ciudad de México calculó que salieron a manifestarse alrededor de 20 mil mujeres, las cuales llegaron al Zócalo abrazadas, blandiendo los puños y gritando consignas que se han convertido en emblemas, como “La policía no me cuida, me cuidan mis amigas”.
Una vez que estuvieron frente al muro, con gases que provocan ardor en los ojos y en la garganta, elementos de la policía capitalina lograron dispersar a los grupos feministas que intentaban penetrar el cerco que fue resguardado por policías de la capital.
La Secretaría de Seguridad Ciudadana reportó al final de la manifestación un saldo de 81 mujeres heridas, 62 de ellas policías, y 19 manifestantes.