Cuando el famoso actor Jorge Ortiz de Pinedo intentó abordar un vuelo a Acapulco, se encontró con un obstáculo inesperado: el personal de seguridad del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) le prohibió subir al avión debido a que llevaba consigo un tanque de oxígeno.
A pesar de tener toda la documentación requerida para transportar el concentrador de oxígeno, el comediante se vio retenido justo antes de llegar a las salas de embarque. La razón oficial: el aparato no estaba autorizado para ser utilizado a bordo del avión.
“Mi indignación fue escalando, la marca del concentrador es de las más reconocidas a nivel mundial”, escribió Ortiz de Pinedo en sus redes sociales, compartiendo su frustración con sus seguidores.
Pero, ¿es posible viajar con tanques de oxígeno en avión? Según expertos, sí, pero con ciertas consideraciones esenciales. Antes de reservar el vuelo, es fundamental informarse sobre la política específica de la aerolínea respecto al uso de oxígeno durante el trayecto. Además, se debe notificar a la compañía aérea sobre la necesidad de oxígeno con anticipación.
Si bien las aerolíneas generalmente prohíben el transporte de gas comprimido o oxígeno líquido en la cabina, es posible utilizar un concentrador portátil de oxígeno (POC) aprobado por la Administración Federal de Aviación (FAA). En el caso de llevar un POC, se deben tener baterías adicionales, ya que la mayoría de las aerolíneas no permite la conexión de estos dispositivos en la aeronave.
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