Por Gina Vivinetto — NBC News
El mortal accidente aéreo de 1972 en los Andes es la inspiración detrás de una nueva película dramática estrenada en Netflix a inicios de este mes: La sociedad de la nieve.
El desastre ocurrió el 13 de octubre de 1972, cuando el vuelo 571 de la Fuerza Aérea Uruguaya, que transportaba a un equipo de rugby uruguayo desde Montevideo, la capital de Uruguay, hasta Santiago, la de Chile, se estrelló contra las montañas de los Andes.
El avión quedó prácticamente reducido a trizas, perdiendo ambas alas y la cola. Veintinueve de los 45 pasajeros murieron, pero no de inmediato: inicialmente 33 sobrevivieron. Pero de ellos sólo 16 soportaron las temperaturas gélidas de la región, las lesiones y una avalancha que vino después.
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Los supervivientes finalmente se vieron obligados a comer la carne de los muertos para mantenerse con vida durante 72 agonizantes días, antes de ser finalmente rescatados.
Forzados a comerse a los muertos para sobrevivir
Cada uno de los 16 supervivientes contribuyó con relatos en primera persona al libro La sociedad de la nieve, de Pablo Vierci, que inspiró la película de Netflix.
Uno de los pasajeros, el doctor Roberto Canessa, también compartió sus recuerdos del accidente con el reportero de NBC News, Tom Llamas, en noviembre de 2023.
“Pensé que iba a morir”, recordó Canessa, quien tenía sólo 19 años en el momento del accidente.
Canessa dijo que ver La sociedad de la nieve fue difícil porque, a diferencia de versiones anteriores de la historia, Netflix acertó en los más sombríos detalles del evento, incluso viajó al lugar real del accidente para filmar.
Los actores y miembros del equipo de la película instalaron un campamento en las montañas, soportando las mismas temperaturas gélidas que Canessa y sus compañeros tras el accidente.
“Me sumergí nuevamente en ese lugar. Volví al fuselaje”, dijo Canessa sobre ver la película.
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Durante la entrevista, Canessa recordó el momento en que él y los demás se dieron cuenta de que su supervivencia dependía de comerse a sus compañeros de equipo muertos y a otras personas que habían fallecido.
“Pensé que si moría, estaría orgulloso de que mi cuerpo fuera usado por otra persona”, dijo haber pensado en ese momento.
Canessa y su compañero de equipo Nando Parrado finalmente salieron a duras penas de la cordillera para buscar ayuda. Los supervivientes fueron finalmente rescatados el 22 de diciembre de 1972.
Después del accidente, Canessa, entonces estudiante de Medicina, se convirtió en un reconocido cardiólogo pediátrico.
Canessa reconoció que, si bien lo que les pasó a los pasajeros y miembros de la tripulación del vuelo 571 fue una tragedia, también le enseñó “cómo evitar las dificultades en la vida y tener fe en uno mismo”.
¿Qué fue de los 16 supervivientes?
De los 16 supervivientes, 14 siguen vivos. José Luis Coche Inciarte murió en 2023 de cáncer, al igual que Javier Methol, en 2015.
Sergio Catalán, el pastor que se encontró con Fernando Parrado y Roberto Canessa después de su viaje de 10 días por los Andes desde el lugar del accidente, murió en 2020 a la edad de 91 años.
Si bien algunos tenían vidas privadas, muchos de los sobrevivientes escribieron sobre sus experiencias y se convirtieron en oradores motivacionales.
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Canessa, quien tenía 19 años en el momento del accidente y ahora tiene 70, escribió el libro Tuve que sobrevivir. Parrado se convirtió en un orador motivacional y escribió el libro Milagro de los Andes. Carlitos Páez escribió Después del Décimo Día. Inciarte escribió Memorias de los Andes.
El libro de Vierci ofrece actualizaciones sobre todos los sobrevivientes, incluido Eduardo Stauch, quien se convirtió en arquitecto y propietario de “una de las firmas de arquitectura más famosas de Uruguay”, según el libro La Sociedad de la Nieve, y Pancho Delgado, quien abrió una firma de abogados.
Gustavo Zerbino se convirtió en director y CEO de la Federación Uruguaya de Rugby, según el libro, y trabajó en el sector farmacéutico. Tintín Vizintín también siguió involucrado en el rugby y se convirtió en presidente de la Unión Uruguaya de Rugby, según el libro de Vierci.
Se reúnen todos los años
De acuerdo con La sociedad de la nieve, el libro en que se basó la película, los supervivientes se reúnen cada año el 22 de diciembre, el día del rescate, para “celebrar una conmemoración ritual”.
Daniel Fernández, uno de los dieciséis supervivientes uruguayos del accidente aéreo del vuelo 571 de la Fuerza Aérea Uruguaya. EITAN ABRAMOVICH / AFP via Getty Images
“Todos ellos se reencuentran con sus familias. De esa manera han visto a todos los hijos de sus amigos tal como nacieron, junto con los suyos… ahora la mayoría de sus hijos tienen entre 18 y 26 años, exactamente la edad que tenían en la montaña. Les recuerdan a sí mismos”, recoge el libro.
Canessa, según el texto, construyó un salón en su casa con la esperanza de que pudiera ser un “lugar de encuentro para el grupo”.
Muchos de ellos se reunieron para ver una proyección anticipada organizada por Netflix de La sociedad de la nieve, según Llamas. Cuando terminó la película, prorrumpieron en un estruendoso aplauso. Luego se abrazaron y lloraron.
