El 26 de mayo es un día para recordar en el futbol mexicano, ya sea para los americanistas y la remontada histórica que vivieron o para los del Cruz Azul que presenciaron el inició de otra maldición, la del subcampeón.
Corría el año 2013, en el final del Clausura cuando Las Águilas le arrebataron de último minuto el campeonato a Los Cementeros, los aficionados estaban seguros de que romperían la sequía de títulos que tenían en la Liga MX.
En aquel época, la final se disputaría entre el clásico joven, el tercero y el quinto de la tabla general. En el partido de ida La Maquina demostró su poder y con un gol amenazó con que llegaría pisando fuerte al Estadio Azteca. Te puede interesar José Ramón Fernández confirma venta de Monarcas a Mazatlán
En el partido de vuelta, Cruz Azul parecía tocado por lo dioses; por fin harían justicia a sus fieles seguidores y es que al minuto 20 Teofilo Gutiérrez adelantaría a Los Cementeros 2 a 0 en el marcador general.
Para los últimos minutos del segundo tiempo los aficionados celestes entonaban con lágrimas en los ojos campeón, campeón; sin embargo, la historia daría un giro dramático que dejó helados a propios y extraños. Nunca nadie podrá sentir la alegría tan GIGANTE que nos dio el fútbol ese día… La final más dramática, épica y memorable de la historia en México… América vs Cruz Azul, q.e.p.d.
Bastaron 5 minutos.#26DeMayoNoSeOlvida pic.twitter.com/10Vtuu2CkN — Valdo Streamer (@iValdook) May 26, 2020
Al minuto 88, Aquivaldo Mosquera alcanzó un centro, remató de cabeza al borde del área chica y anotó el primer gol a favor del América. Ya en el tiempo agregado, Moises Muñoz (portero de Las Águilas) se sumó al ataque en un tiro de esquina y con una palomita conectó el esférico.
Les bastaron los últimos minutos del partido de vuelta para empatar a dos el marcador final y llevar hasta la última instancia el partido, a penales. La precisión favoreció al América que en ninguna de sus oportunidades falló.
La suerte ya estaba echada y con dos errores de La Máquina, el grito de campeón, campeón cambió de bando, ahora los americanistas celebraban, tal vez, el campeonato que más sudor y lágrimas les costó. ¿Tú recuerdas ese partido?.