Hay algo especial para Alejandro González Iñárritu con el número 13. Hace 20 años, el 13 de mayo del año 2000, su ópera prima, Amores perros, estrenó en la Semana de la Crítica del Festival de Cannes. Diez días después, el filme hizo historia al llevarse los premios a Mejor película. Desde entonces, el cineasta mexicano ha triunfado en el mundo entero con cada una de sus películas. Hoy, sin embargo, Iñárritu pide al público algo inusual: no ver su película. Al menos, hasta que una nueva versión de su filme llegue a las salas de cine en México.
En el marco del 20º aniversario de Amores Perros, el cineasta ganador de dos premios Óscar a Mejor dirección anuncia una restauración completa de su galardonada ópera prima, a partir del negativo original de la cinta. «No quiero que nadie la vea», dijo en una pequeña conferencia de prensa vía Zoom. «Y la razón es porque estoy haciendo un rescate, una restauración de la película para que los jóvenes y las nuevas generaciones puedan ver esta película en cine y de la forma en que la hice con tanto cariño y tanta dedicación».
«Estaba muy triste de que no hubiera Cannes este año, porque me hubiera gustado celebrar, en ese mismo cine, y anunciar lo que hoy les estoy contando», cuenta el multipremiado cineasta. «Aunque no me gusta anunciar lo que voy a hacer –me gusta anunciar lo que ya hice–, en estos momentos de tanta tristeza creo que necesito mandar algo de luz y decirle a la gente: ‘No nos desanimemos, no se va a acabar el cine’».
Después de seis meses de trabajo en la restauración de la imagen del filme –en colaboración con el destacado cinefotógrafo Rodrigo Prieto– así como del sonido –junto al galardonado Martín Hernández–, Amores perros volverá a las pantallas de México en dos distintas etapas. Primeramente, el filme restaurado será parte del Festival Internacional de Cine de Morelia –en el mes de octubre– y, posteriormente, la primera semana de diciembre, se proyectará en el Zócalo de la Ciudad de México con una musicalización en vivo a cargo del ganador del Óscar Gustavo Santaolalla.
El evento incluirá un concierto con las bandas que formaron parte del icónico soundtrack, mismo que incluyó temas como «Si señor», de Control Machete, «Coolo«, de Illya Kuryaki & The Valderramas y la icónica «Lucha de gigantes», de Nacha Pop. Además, el cineasta informó que existe la posibilidad de que la película tenga un reestreno comercial en los cines de México, a través de Cinépolis. Además afirmó que habrá proyecciones especiales en 35mm.
En una charla de alrededor de una hora, el cineasta mexicano compartió algunas anécdotas sobre el rodaje de la cinta, como el recuerdo de un asalto que vivió mientras realizaba un scouting en la Colonia Doctores en la CDMX hasta los momentos ocurridos hace dos décadas en la Riviera francesa, cuando Amores perros hizo historia en Cannes.
«Ojalá que esperen a que termine la restauración y puedan verla como se debe de ver», comentó el mexicano. «El trabajo de imagen que hicimos es brutal. Sí hay un impacto emocional muy distinto. Me da tristeza ver cómo se ve ahorita en video. Quien la vea cuando la terminemos se va a sorprender. Y si la ven en cine, si creo que les va a dar diarrea», dijo entre risas.
Nominada al Óscar a Mejor película extranjera en 2001 y galardonada con once premios Ariel en el mismo año, Amores perros tenía previsto celebrar sus 20 años entre el mes de mayo y junio de este año. Sin embargo, debido a la pandemia de coronavirus, la celebración se pospuso a finales de 2020.
«Estamos viviendo un momento difícil», nos dice Iñárritu. «Sin duda hay necesidades prioritarias como la comida y las medicinas, pero no tengo la mejor duda también que la dieta de esta pandemia de millones y millones de personas ha sido el cine, la música y la literatura. ¿Qué haríamos durante estos encierros sin todo eso? Yo creo que nos hubiéramos pegado un tiro o se hubiera hecho la Tercera Guerra Mundial. Ése es nuestro alimento. Eso es lo que comemos y lo que nos mantiene vivos».
Tras preguntarle sobre la situación de incertidumbre que vive el cine mexicano en la actualidad, el responsable de cintas como El renacido, Birdman, Biutiful, Babel y 21 gramos expresó: «Yo quiero reiterar a quienes tomen esas decisiones que entiendan; y entiendo la necesidad de las cosas físicas, pero me parece que el cine es una dieta tan vital como la comida, porque es lo que nos mantiene vivos en espíritu. No tengo tanta información pero me da tristeza escuchar lo que me dices porque creo que México está viviendo un momento cinematográfico importantísimo, de una industria que aparte deja mucho dinero y muchos empleos. Y creo que es una industria muy importante que no debemos de dejar».