La modelo Michelle Salas reveló a sus millones de seguidores en Instagram que estas últimas semanas han sido inmensamente duras para ella. Según dijo la hija mayor de Luis Miguel, el 2021 fue un año que le ha puesto “muchos obstáculos”.
Después de que la también diseñadora de modas llegó a México para celebrar la Navidad junto a su familia, en un momento complicado por la salud de su bisabuela Silvia Pinal, quien dio positivo a COVID-19.
Sin embargo, la “influencer” tuvo que regresar a su hogar en Estados Unidos de “urgencia”.
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A través de sus redes sociales compartió una fotografía desde el avión en donde escribió el texto:
“Drenada física y mentalmente. Viaje de urgencia de último momento y no por las mejores circunstancias”, dijo Michelle.
En otra historia de Instagram aclaró cual era la situación por la que estaba pasando, su gatito Valentino tenía un problema de salud.
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“El 2021 ha sido un año que me ha puesto muchos obstáculos. Me rompí el ligamento, perdí a un ser muy querido, la salud de uno de mis familiares más cercanos estuvo en riesgo y ahora mi amor, mi gatito Valentino. Escribo esto desde la clínica donde lo están tratando de un tumorcito en la lengua que le descubrieron hace un par de días”, añadió la hija de Stephanie Salas.
Señaló que todavía no sabe muy bien que pasará ni cuales son las opciones.
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“Aunque no quisiera perder la fe hay veces que me derrumbo en mil pedacitos. Solo les pido por favor que lo tengan en sus oraciones y que pidan por él. Ese gatito ha sido mi compañero de vida por ocho años”.
