Agustín Fernández, el último participante eliminado de “La casa de los famosos México”, ha abierto su corazón y compartido su experiencia en el polémico reality show. En una entrevista cautivadora, el influencer describe su paso por el programa como una odisea intensa y caótica, marcada por el aislamiento que lo llevó a revalorizar a sus seres queridos.
“El encierro te vuelve loco, pero también te hace apreciar más a la familia y amigos a quienes tal vez no les dabas la importancia que merecen en el día a día”, reflexiona Fernández, quien destaca que esta vivencia le permitió entender mejor a sus excompañeros, incluyendo al controvertido Adrián Marcelo.
Según el argentino, Marcelo, a quien muchos consideraron el “villano” de la temporada, simplemente sucumbió a la presión del aislamiento. “Adrián tiene un humor muy negro, pero no es mala persona. El encierro lo volvió loco y lo llevó a momentos difíciles”, explica Fernández, quien incluso presenció noches en las que su excompañero lloraba.
A pesar de las polémicas y fuertes enfrentamientos que se vivieron en la casa, Fernández asegura que su propio juego no fue tan malo, aunque reconoce que el público tendrá la última palabra. “No sé si fui el bueno o el malo, pero sé que me tocó un cuarto complicado”, afirma.
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