Intermediarios financieros observan el desarrollo del mercado en la Bolsa de Nueva York, Estados Unidos. EFE/Justin Lane/Archivo
Wall Street volvió a cerrar con ganancias este miércoles y su principal indicador, el Dow Jones, se anotó un nuevo récord tras una jornada de rebote impulsada principalmente por el plan de estímulo en Estados Unidos y la aprobación de la vacuna de AstraZeneca en Reino Unido.
Al término de las operaciones en la Bolsa de Nueva York, el Dow Jones subió un 0,24 % o 73,89 puntos hasta situarse en un máximo histórico de 30.409,56 unidades gracias a la suba en la cotización de grandes empresas como Disney (2,21 %), Dow Inc (2,10 %) o Caterpillar (1,97 %). En contraste, Intel cayó un 1,3%.
El selectivo S&P 500, en tanto, ascendió un 0,13 % o 5 puntos, hasta 3.732,04 unidades, y el índice compuesto Nasdaq, que aglutina a las tecnológicas más importantes, progresó un 0,15 % o 19,78 puntos, hasta 12.870 unidades. Ambos se quedaron a las puertas de nuevos récords.
El parqué neoyorquino atravesó la penúltima sesión del año con optimismo, intentando volver al territorio récord en el que entraron ayer por la mañana los tres principales índices antes de darse la vuelta y terminar la jornada en rojo.
Entre los factores que animaron a los inversores estuvo la aprobación de emergencia en Reino Unido de la vacuna contra la covid-19 desarrollada por la Universidad de Oxford y la farmacéutica AstraZeneca.
Imagen ilustractiva de viales con la etiqueta “COVID-19/Vacuna coronavirus/Sólo inyección” junto al logo de AstraZeneca. 31 de octubre de 2020. REUTERS/Dado Ruvic
Esa luz verde se produce un día después de que se detectara en Estados Unidos la nueva cepa británica del coronavirus y en medio del temor de las autoridades médicas a un agravamiento de la pandemia tras las festividades navideñas. La infraestructura sanitaria en el país ya está al límite en distintos estados, que enfrentan récords de contagios y hospitalizaciones.
En cuanto al nuevo plan de estímulo aprobado en el país norteamericano, el Gobierno anunció ayer que empezaría a enviar la ayuda directa de 600 dólares a los contribuyentes.
Más allá del monto, el gobierno empezó a enviar la noche del martes la ayuda en forma de un pago directo, según lo anunció el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin. Además, el Tesoro mandará por correo los cheques en papel a todos aquellos que no tengan una cuenta bancaria registrada en las bases de datos gubernamentales.
El anuncio del Tesoro se produce en un momento en el que el Senado de EEUU, de mayoría republicana, todavía evalúa si incrementar de 600 a 2.000 dólares esos pagos directos que están incluidos en un paquete de estímulo de 900.000 millones de dólares que aprobaron las dos cámaras del Congreso hace una semana.
“Esperamos que el crecimiento económico fuerte vuelva en 2021 tras las dificultades de la pandemia en 2020 y la guerra comercial EE.UU.-China en 2019”, dijo el analista Doug Rao, de la firma Janus Henderson Investors.
En paralelo, el petróleo siguió el miércoles en alza gracias a la debilidad del dólar y tras el anuncio de que las reservas estadounidenses volvieron a caer por tercera semana consecutiva.
El barril de Brent para entrega en febrero ganó 0,48% y cerró en 51,34 dólares mientras que en el mercado estadounidense el barril de WTI aumentó 0,83% a 48,40 dólares.
“Los precios fueron ayudados por la debilidad del dólar”, dijo a la agencia AFP Stephen Innes, analista de la firma Axi.
El dólar llegó a su menor valor en dos años y medio en una canasta de las principales monedas del mundo.
Para el mercado petrolero, que se negocia en dólares, esa caída abarata los precios para compradores que utilizan otras divisas.
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