Nvidia, el gigante de los microprocesadores, ha logrado un año récord con ingresos y ganancias disparados. La demanda insaciable de potencia de cálculo para la inteligencia artificial (IA) y otras tecnologías emergentes ha impulsado el éxito de la compañía.
En el último ejercicio, Nvidia registró unos ingresos de 130.497 millones de dólares, un 114% más que el año anterior. Sus ganancias se dispararon un 145%, hasta los 72.880 millones de dólares. Estos resultados espectaculares se deben al auge de la IA, que requiere cada vez más capacidad de procesamiento.
“La demanda de Blackwell, nuestra unidad de procesamiento de nueva generación, es increíble”, afirmó Jensen Huang, fundador y CEO de Nvidia. “La IA avanza a la velocidad de la luz y está revolucionando industrias enteras”.
A pesar de la irrupción de la IA china de bajo coste, como DeepSeek, Nvidia sigue siendo indispensable. Las grandes tecnológicas como Microsoft, Amazon y Google siguen apostando fuerte por la IA, lo que mantiene la demanda de los potentes chips de Nvidia.
Nvidia espera que sus ingresos sigan creciendo a un ritmo vertiginoso en el próximo ejercicio, con una previsión de 43.000 millones de dólares en el primer trimestre, un 65% más que el año anterior.
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