Un trimestre para olvidar
Tesla enfrenta uno de sus peores momentos en años. El gigante automotriz reportó ganancias ajustadas de solo 40 centavos por acción, quedando por debajo de las expectativas de Wall Street. Los ingresos cayeron un 12%, marcando la mayor disminución en al menos una década.
Los números que preocupan
- Ingresos totales: $22,500 millones (caída del 12%)
- Créditos regulatorios: $439 millones (baja del 26%)
- Valor accionario: -18% en lo que va del año
¿Qué está frenando a Tesla?
La tormenta perfecta incluye menos entregas de vehículos, precios promedio más bajos y menores ingresos por créditos ambientales. Incluso el segmento de energía renovable mostró señales de debilidad, aunque la red de supercarga mantuvo cierto impulso.
La apuesta por el futuro
Musk intenta cambiar el foco hacia proyectos futuristas: robotaxis, IA y humanoides. “Si ven a Tesla solo como automotriz, los resultados fueron malos”, advirtió Adam Crisafulli de Vital Knowledge. La pregunta es si la visión de Musk podrá compensar los números rojos.
La sombra de la política
El apoyo público de Musk a Donald Trump ha polarizado a la base de clientes tradicionalmente progresistas. Esta alianza podría costar caro, especialmente con posibles cambios en regulaciones ambientales que benefician a Tesla.
¿Luz al final del túnel?
La compañía insiste en avanzar con su modelo asequible y la expansión de robotaxis, aunque sin fechas concretas. Mientras tanto, los inversores aguantan la respiración esperando que la magia de Musk vuelva a funcionar.
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