La economía de Estados Unidos ha dado un sorprendente salto en el último trimestre, impulsada por un fuerte gasto del consumidor y sólidas inversiones empresariales. Según datos del Departamento de Comercio, el Producto Interno Bruto (PIB) del país creció a una tasa anual del 3%, superando las expectativas iniciales.
El gasto del consumidor, que representa aproximadamente el 70% de la actividad económica estadounidense, fue el principal motor de este crecimiento, acelerándose a un ritmo del 2.9% en el último trimestre. Por su parte, la inversión empresarial también se disparó, con un aumento del 7.5% impulsado por un notable incremento del 10.8% en la inversión en equipos.
“Las revisiones del PIB muestran que la economía estadounidense está en excelente forma a mediados de 2024”, señaló Bill Adams, economista en jefe del Comerica Bank. “El sólido crecimiento del gasto del consumidor ha sido clave para impulsar la economía en el segundo trimestre, y el aumento en la confianza del consumidor en julio indica que esta tendencia continuará en la segunda mitad del año”.
A pesar de la presión ejercida por las altas tasas de interés de la Reserva Federal, la economía de Estados Unidos ha demostrado una notable resiliencia. Esto podría tener un impacto decisivo en la próxima elección presidencial, donde Donald Trump y Kamala Harris se enfrentan por la Casa Blanca.
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