Del astro al escándalo: la confesión que sacude el fútbol australiano

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La caída de un capitán

Ulises Dávila, exseleccionado mexicano que brilló en la A-League Men, admitió ante un tribunal de Sídney su participación como cabecilla en un sofisticado esquema de amaño de tarjetas. El que fuera nombrado mejor jugador del año en 2021 enfrenta ahora las consecuencias de dirigir una red que manipulaba resultados de apuestas durante la temporada 2023-24.

El modus operandi revelado

La investigación judicial desentrañó un sistema cuidadosamente orquestado donde Dávila y sus compañeros Clayton Lewis y Kearyn Baccus recibían tarjetas amarillas deliberadas para cumplir con cuotas pactadas en apuestas. En el partido clave del 9 de diciembre de 2023 contra Sydney FC, los tres futbolistas fueron amonestados bajo circunstancias sospechosas que ahora se confirman como premeditadas.

Las cifras del escándalo

Las ganancias superaron los 200,000 dólares a través de apuestas en Betplay, mientras que Dávila pagó 10,000 dólares a cada compañero por su colaboración. El exfutbolista del Chelsea se declaró culpable de corromper resultados de apuestas, viendo retirados ocho cargos más graves a cambio de su cooperación.

Consecuencias inmediatas

Los tres jugadores fueron suspendidos por el Macarthur FC y ya no pertenecen al club. Lewis y Baccus recibieron penas de buena conducta en septiembre, siendo descritos por el magistrado como participantes del “nivel más bajo del esquema”. Ambos señalaron a Dávila como “no solo el capitán del equipo, sino el capitán del esquema”.

Futbolista con trayectoria prometedora

Dávila representó a México en Mundiales Sub-20 y fue fichado por el Chelsea a los 20 años. Aunque nunca debutó con el primer equipo inglés, desarrolló una sólida carrera que incluyó la Medalla Johnny Warren como mejor jugador de la A-League en 2020-21. Su vida personal también enfrentó tragedias cuando en 2022 su esposa Lily Pacheco falleció repentinamente a los 31 años.

Repercusiones institucionales

El Macarthur FC emitió un comunicado alertando sobre “graves deficiencias” en los procesos de integridad del fútbol australiano. El club exigió una revisión urgente de protocolos para proteger a las instituciones y salvaguardar el futuro del deporte.

La sentencia para Ulises Dávila está programada para el 19 de diciembre, marcando el epílogo de una carrera que pasó de la promesa al escándalo.

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