Hace apenas cuatro días, cuando México se preparaba para celebrar el Día del Padre, el ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación Arturo Zaldívar compartía en redes, donde se ha vuelto una especie de estrella, el regalo que su esposa le había preparado. Un pintoresco pastel con forma de tocadiscos y un vinilo colocado en el centro: Reputation, de Taylor Swift. “Mil gracias, Marianna por este precioso y delicioso pastel. Con mi canción favorita y la gran Taylor Swift”, se leía en el mensaje. Las mil expresiones de cariño del ministro por la cantante, que en las últimas semanas fueron hechas con más entusiasmo, ha despertado críticas y vítores entre sus fanáticos y detractores. El expresidente de la Suprema Corte ha respondido con una misiva en la que explica por qué le gustan sus canciones.
Todo comenzó con el anuncio de que Swift extendería su gira The Eras Tour a México, con tres fechas a finales de agosto de 2023. Antes de esa novedad, que se dio a conocer a inicios de este mes, Zaldívar había manifestado ser fanático de la cantante en algunos videos y publicaciones. Había contado que recibió su disco de regalo o incluso había comentado algunas canciones a medida que salían a la luz. Pero con la noticia de la gira comenzó a hacerlo con más intensidad. En un video de hace tres semanas se le ve trabajando con su equipo cuando supuestamente se entera de que la artista anunció las fechas en México. Primero se le ve sorprendido por la noticia y luego se le ve levantarse corriendo con sus trabajadores entre risas.
Las bromas y las publicaciones de Zaldívar desataron una catarata de reacciones, muchas en forma de críticas. Algunos le han nombrado ya el swiftie [como se les dice a los fanáticos de Swift] más notable de México. Otros le acusan de usar la imagen de la cantante para ganar seguidores. Unos más arriesgados le han reprochado ocupar su tiempo en este tema cuando tiene cosas más importantes. En respuesta a todos esos comentarios, el ministro ha publicado una opinión en el periódico Milenio para defender su postura, pero principalmente, la obra de la cantante estadounidense.
“Quienes me critican porque me gusta Taylor Swift, desconocen lo que representa para millones de mujeres y jóvenes en el mundo”, comentó este martes en su cuenta de Twitter. En una carta que se erige como un acto profeso de amor, Zaldívar ha asegurado que la cantante “es un grito de rebeldía, un ejemplo de honestidad intelectual y un derroche de sueños de todos colores y sonidos. Sus letras nos recuerdan que está bien ser vulnerable, diferente, equivocarse y amarse plenamente. Por su autenticidad, su coraje y congruencia”.
A aquellos que le han acusado de ser superficial, Zaldívar les ha respondido: no hay nada de trivial en el trabajo de Swift. “Ignoran lo que significa su historia para los feminismos, para los jóvenes, para los derechos de las personas de la diversidad sexual, y para la construcción de una sociedad más igualitaria, compasiva e incluyente”, ha defendido el ministro. Esos motivos, y otros que desarrolla en su columna, son la razón de que escuche a Taylor Swift, ha dicho. Este miércoles, el expresidente de la Corte ha publicado esa misma carta en sus redes sociales en su versión en inglés.
El ministro mexicano no es el único personaje importante en reconocer el trabajo de la artista, uno de los mayores fenómenos musicales del momento y cuyos fanáticos principalmente son adolescentes. El presidente de Chile, Gabriel Boric, es otro seguidor confeso de Swift. El mandatario aseguró esta semana que le mandó una carta para pedirle que incluya al país en su gira por Latinoamérica. Hasta el economista Paul Krugman publicó esta semana una columna en The New York Times en la que admite que la artista es “una compositora y música de gran talento con una notable presencia en el escenario”.
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