Un fotograma de la película ‘Huesera’. XYZ FILMS
La película de terror Huesera se ha convertido en la gran protagonista de la ceremonia de presentación de las nominaciones a los Premios Ariel del cine mexicano. La ópera prima de la directora Michelle Garza se ha alzado con 17 nominaciones, incluyendo la de mejor dirección. Le siguen en número El norte sobre el vacío, de Alejandra Márquez, con 16 nominaciones, y BARDO, Falsa crónica de unas cuantas verdades, del laureado Alejandro G. Iñárritu, con 12. Iñárritu está también nominado a mejor director, en una categoría dominada por mujeres. “Queremos seguir reconociendo la infinidad de puntos de vista que conforman nuestra industria, seguir hablando de inclusión, de diversidad, equidad y pluralidad”, ha dicho Leticia Huijara, directora de la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas (AMACC).
La ópera prima de Garza narra la historia de Valeria, una mujer cuya felicidad por estar embarazada de su primer hijo se ve asaltada por fenómenos paranormales. Es una historia de terror corporal que incluye espíritus siniestros, escenas escalofriantes, magia oscura y difíciles relaciones familiares. La película se ha estrenado en cines con una buena aceptación del público, en un país que es considerado el primero del mundo que más cine de terror consume. La obra se ha alzado con las nominaciones a la mejor dirección, actriz, guion original, fotografía, ópera prima, edición, efectos especiales y diseño de arte, entre otras.
La otra gran nominada de la noche es El norte sobre el vacío, una historia basada en un hecho real, que narra la historia de un empresario norteño, Alejo Garza, asesinado por grupos criminales que intentaron invadir sus tierras. Y la tercera en la lista de nominaciones es la obra de Iñárritu, despreciada por la crítica, pero que ha logrado 12 nominaciones al Ariel. La película narra una serie de experiencias del director, incluyendo su propia historia de migración. “Siempre he dicho que México no es un país, es un estado mental. Cuando sales de un país, la memoria involuntaria se convierte en la fuente más rica de la imaginación. Esa incertidumbre de sensaciones, sentimientos, recuerdos, miedos, ilusiones es el fundamento de Bardo. Yo intenté poner en orden todos estos impulsos. Al menos darles un sentido con la única cosa que sé hacer, que es a través de la imagen y el cine. No la podemos llamar una película construida con una estructura común. Siento que son trazos de la memoria”, ha explicado Iñárritu a este diario.
Un fotograma de ‘El norte sobre el vacío’. Amazon Prime
Las otras nominadas a mejor película son La civil, de Tedora Mihai, y La Caída, de Lucía Puenzo, y , todas ellas estrenadas comercialmente y no en festivales. La Academía también premia al cine iberoamericano. En esta categoría están nominadas la argentina Argentina 1985, nominada al Oscar a mejor película extranjera; la española As Bestas; la dominicana Carajita; la colombiana Los reyes del mundo y la chilena 1976.
En esta edición de los Ariel también han triunfado las mujeres. La categoría de mejor dirección está dominada por directoras, entre ellas Garza, Márquez, Puezo y la joven creadora Natalia Beristáin, quien con su película Ruido se sumerge en la historia de las personas que sufren la pesadilla de buscar cada día a sus familiares desaparecidos, en un país de corrupción e impunidad, que ha superado ya los 100.000 desparecidos. La categoría la completa Iñárritu, único hombre nominado. “Las mujeres estamos ganando terreno en todas actividades cinematográficas y de decisión, y festejo que haya estas tremendas directoras. Casi estamos parejas con los hombres directores y eso da un gusto enorme. No hay cosa tendenciosa, sino que es el resultado del trabajo de estas mujeres”, ha dicho la productora Inna Payán, en declaraciones recogidas por EFE.
La presentación de las nominaciones a los premios Ariel ha estado presidida por la controversia a los recortes al cine. En noviembre pasado la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas había informado que suspendía “hasta nuevo aviso” la convocatoria a los galardones de este año debido a que la institución atraviesa “una grave crisis financiera”. Las críticas fueron hacia el Ejecutivo de Andrés Manuel López Obrador, por los recortes impuestos al sector cultural. “El Estado, que fuera motor y sostén de la academia durante un largo tiempo, ha renunciado a su responsabilidad como principal promotor y difusor de la cultura en general y del cine en particular”, informó la institución en un comunicado.
Los Ariel son los galardones más importantes de industria de cine de México y se entregan desde 1946 como un reconocimiento a los directores, productores y actores que, pese a las difíciles condiciones nacionales, mantienen vivo el séptimo arte mexicano. Las inscripciones se realizan a principio de año y son los integrantes de la Academia quienes votan a los ganadores. En esta ocasión, los Ariel salen por primera vez de Ciudad de México, ya que la 65ª edición de los galardones se celebrará el 9 de septiembre en el Teatro Degollado de Guadalajara, en Jalisco. “Descentralizar la ceremonia que premia la excelencia del cine mexicano es dar un paso firme en el reconocimiento de la diversidad de voces y miradas que componen el universo de nuestra industria, es abrazar la pluralidad que aportan los artistas regionales a nuestra cinematografía”, ha dicho Huijara.
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